La continuidad del centro Las Dunas de Mazagón de atención a menores en régimen abierto vuelve a estar en el aire después de que en 2019 se le concediera una prórroga que expira el 31 de diciembre. El día 30 de este mes arranca el plazo de licitación para las asociaciones sin ánimo de lucro que opten a la gestión de estos centros y se despejará la incógnita, aunque Las Dunas ya no aparece en el boletín europeo que anuncia los destinatarios de los fondos. “Si el centro se cierra se desaprovechará una red ya formada de recursos en Huelva, se tira una experiencia de años” para estos menores, señala Francisco J. Herrera, delegado de CCOO de Enseñanza del sector de privada en la provincia.

El sindicato se opone por tanto a un eventual cierre y ante este panorama incierto ha remitido un informe jurídico a la Dirección General de Justicia de la Junta para la protección de los profesionales de Las Dunas a través de una subrogación que evite la pérdida de empleo. Una medida además que piden “que se consolide a nivel andaluz y se lleve a efecto ante situaciones similares”, indica Carlos Sánchez Maraver, secretario general de Enseñanza en Huelva. De momento, la Dirección General se comprometió ayer a estudiar el documento. CCOO, además, adelanta que llevará a cabo movilizaciones en caso de que no sea admitida la propuesta de protección laboral que plantea. Un planteamiento basado además en la posible apertura de un centro nuevo en la provincia de Málaga.

Los centros de menores infractores pueden ser de régimen cerrado (Cimis) o de régimen abierto, que se dividen entre los de libertad vigilada y los grupos educativos de convivencia. El centro Las Dunas es de estos últimos, y en Huelva existen otros dos de estas mismas características, uno de ellos femenino.

Las Dunas atiende en la actualidad a cinco menores y tiene una capacidad máxima de ocho plazas aunque la ocupación fluctúa constantemente. Son diez los profesionales que trabajan allí en una labor que se extiende a las familias y en la que participan muchos agentes para ofrecer orientación laboral, cursos de formación que imparte la Policía, sobre sexualidad a cargo del SAS y en torno a la violencia de género por parte del IAM, entre otros. “El grupo educativo de convivencia es el más desconocido y sin embargo es el que mejor funciona porque cuenta con un seguimiento más continuo”, afirma José María Hinojosa, delegado sindical en Las Dunas con 14 años de trayectoria profesional a sus espaldas.