Banco de Alimentos | Curso de procesos de venta

La formación como punto de partida

  • El Banco de Alimentos organiza un curso de procesos de venta para luchar contra el desempleo

Una de las clases del curso de procesos de venta.

Una de las clases del curso de procesos de venta. / Nedd Chairi

“El complemento más barato que hay en el mundo es una sonrisa. Igual que se la das a tu familia dásela a la gente, que no te cuesta nada. Pequeños gestos que hacen grandes detalles”. Esta es una de las cuestiones que se ha puesto encima de la mesa en el curso de procesos de venta que lleva a cabo el Banco de Alimentos para ofrecer una formación y abrir una puerta al mercado laboral a personas estancadas en el desempleo. “El curso consiste en preparar a la gente para que se enfrente a los diferentes tipos de venta que hay: venta industrial, comerciales, trabajar en tiendas, cómo controlar un TPV...”, señala a Huelva Información el profesor del curso, José María Pla, que llega desde el gabinete laboral Aprenda Formación.

Trece alumnos forman un grupo muy diverso desde las etnias hasta la experiencia académica. “Hay gente que viene muy preparada, con una carrera universitaria, que han trabajado en términos de venta a gran altura y otra gente que viene desde cero saliendo del instituto básicamente, con poca formación pero con muchísimas ganas”. El rango de edad comprende desde los 23 a los 50 años y tras la formación teórica desarrollarán prácticas en empresas.

“Nunca me he dedicado al tema de ventas pero para mí es abrir otras oportunidades de búsqueda de empleo”, cuenta Antonia Pérez, que es técnico forestal, a lo que se ha dedicado durante 11 años hasta que la crisis cerró la empresa en la que trabajaba. “Ante la dificultad de encontrar empleo lo que haces es abrir el abanico”.

Varias alumnas prestan atención a las explicaciones. Varias alumnas prestan atención a las explicaciones.

Varias alumnas prestan atención a las explicaciones. / Nedd Chairi

Por su parte, José López, ya se ha dedicado a la venta, y aunque actualmente está en desempleo “quería formarme un poco más para engrandecer mis factores de conocimiento”. En esta línea, López asegura que “para mí se amplía el campo de contratación porque se está dando mucho más de lo que sé”. A Macarena Hernández también le resulta interesante la formación que aunque el curso “no tenía un compromiso de contratación sí me gusta formarme y complementar mis conocimientos”.

En este sentido, Hernández describe el curso como “muy dinámico” con “muchas actividades en grupo”. Y es que no es igual la teoría que adquieres en un aula que la práctica con un cliente real. “Por eso hacemos muchos juegos de rol. Convertir a ellos mismos en vendedores y en compradores para que se pongan en los diferentes roles”, explica el profesor José María Pla. El objetivo final es que los alumnos “salgan preparados para el mundo real: que encajen en un equipo de trabajo, que sepan perfilar a diferentes compañeros, que sepan a quién acudir si tienen una duda o problema laboral y que sepan cómo funciona el mercado laboral”, entre otras cuestiones.

En esta línea, la formación está enfocada para que los alumnos trabajen en un futuro y sepan diferenciar a los diferentes tipos de clientes según su comportamiento, así como satisfacer la demanda de un producto. “No es lo mismo vender en una tienda o cobrar en una caja, o ir a dar una charla para vender colchones delante de 200 personas”, apunta Pla, por lo que “tienen que adaptarse a las diferentes situaciones”. Por esta razón, “hacemos mucho hincapié en la forma de comportarse, en la expresión oral y no oral –posición, lenguaje corporal y facial–.

El objetivo final es que los ciudadanos que integran la lista del paro encuentren un empleo. Este solo es uno de los talleres que ofrece el Banco de Alimentos, según explica la técnica de proyectos, Sara Vázquez, quien señala que la intención es continuar con este curso de procesos de venta el próximo año. Una de los filtros para escoger a los alumnos fue su motivación.

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