El año 2021 comenzó con un soplo de esperanza. La llegada de las vacunas contra la Covid-19 hizo que no pocos pronosticasen el final de la pandemia en 2022, pero la llegada de la variante Ómicron echó por tierra los pensamientos más optimistas. Huelva se despidió del año batiendo el récord de contagios diarios, aunque hay motivos para no caer en el pesimismo. Más de un 84% de los onubenses cuentan con, al menos, dos dosis de la vacuna y ello se traduce en cuadros menos agresivos de la enfermedad, de ahí que la presión hospitalaria se mantenga estable y, por ende, se reduzca considerablemente la mortalidad.

Enero fue testigo de la resaca navideña. Andalucía apostó por dar una mayor flexibilidad a sus restricciones (movilidad entre provincias, reuniones familiares de hasta 10 personas los días 24, 25, 31 y 1 y horarios más amplios en bares y restaurantes) y los onubenses lo notaron. Un total de 9.654 personas se infectaron de la Covid-19 durante todo el mes, de los que 265 requirieron de ingreso hospitalario (2,74%). Además, 49 personas perdieron la vida como consecuencia del virus.

Pese a que los contagios y los ingresos se vieron incrementados respecto a diciembre, enero fue el mes en el que la pandemia tomó un nuevo rumbo. Los más mayores y los sanitarios comenzaron a recibir la primera dosis de la vacuna contra el virus. En los días previos a eneros fueron apenas 200 las dosis que llegaron a la residencia Santa Teresa de Journet y al hospital Juan Ramón Jiménez. Las vacunas fueron recibidas en un almacén de Guadalajara en un dispositivo sin precedentes. De ahí, fueron transportadas y custodiadas hasta Granada de donde se distribuyeron a todas las provincias de Andalucía. De ellas, el 11,4% fueron destinadas a Huelva, atendiendo a criterios poblacionales. Se trataba de los envíos realizados por la farmacéutica estadounidense Pfizer, en aquel momento un nombre desconocido.

Balance Covid.

Febrero trajo consigo un notable descenso en los contagios, al contabilizarse 3.306, un 65% menos de casos que en el mes anterior. Sin embargo, tal fue la velocidad de propagación del virus en enero, que muchos onubenses fallecieron en febrero, el mes más negro de la pandemia con 96 víctimas mortales, más de tres cada día. Asimismo, las cifras de hospitalizaciones se vieron duplicadas respecto a enero con un total de 534 ingresos en solo 28 días y, por consiguiente, febrero protagonizó el máximo histórico de hospitalizaciones por coronavirus (313 pacientes, de los que 36 se encontraban críticos a fecha de 3 de febrero).

En aquel momento los hospitales de la provincia de Huelva llegaron a contar con 15 alas destinadas a enfermos Covid: siete el Infanta Elena, seis el Juan Ramón Jiménez y dos el Hospital de Riotinto, que a partir del mes de marzo se redujeron a cinco.

En esas fechas, el Hospital Infanta Elena fue el que sufrió una mayor presión hospitalaria, al aumentar considerablemente la tasa en los municipios de su zona de respuesta asistencial -Costa y Condado de Huelva-, principalmente en la Costa Occidental de Huelva, donde Isla Cristina, Ayamonte, Lepe y Paymogo fueron los municipios más afectados, llegando a superar alguno de ellos las tasas de 3.000 y 2.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Pasaporte Covid en los bares y restaurantes.

Tal fue el impacto del virus en febrero, que durante todo el mes se aplicaron en Andalucía las medidas más restrictivas de la pandemia. Las mismas contemplaban el cierre perimetral de la comunidad autónoma y de sus ocho provincias, el cierre a las 18:00 de la hostelería y el comercio, el toque de queda nocturno y la limitación de las reuniones a cuatro personas.

A este respecto, cabe recordar que en los momentos de mayor incidencia del mes casi 30 municipios cerraron sus fronteras de forma simultánea. Los mismos fueron, a fecha de 12 de febrero, Alájar, Almonaster la Real, Almonte, Ayamonte, Beas, Berrocal, Bollullos Par del Condado, Bonares, Cabezas Rubias, Calañas, Cartaya, El Cerro de Andévalo, Isla Cristina, La Palma del Condado, Lepe, Lucena del Puerto, Palos de la Frontera, Paymogo, Punta Umbría, Rociana del Condado, San Bartolomé de la Torre, San Juan del Puerto, Villablanca, Villalba del Alcor, Villanueva de las Cruces, Villanueva de los Castillejos.

Al término de febrero, Huelva se encontró con dos noticias positivas. La primera de ellas era la relativa a los primeros onubenses que habían completado la pauta de vacunación, un 5,69% del total de la población; mientras que la segunda era la referida a la tasa de incidencia, que había bajado a 120,4 casos por cada 100.000 habitantes, un 89% menos que al final de enero (1.167,2).

Los onubenses compran en el Mercado del Carmen con sus mascarillas.

Marzo vino a confirmar la tendencia descendente de los nuevos infectados, con solo 751 casos de Covid-19 en todo el mes. Sin embargo, el aún reducido número de personas con las dos dosis de la vacuna administradas (5,71% del total de la población) se traducía en altas cifras en hospitalizaciones (el 17% de los contagiados tuvo que ingresar en el hospital) y en decesos (67 muertes, el segundo mes más negro de la pandemia).

Las restricciones comenzaron a ser más flexibles a partir de finales de abril. Si bien el toque de queda no desaparecía, los andaluces ya sí podrían viajar de una provincia a otra, aunque sin salir de la comunidad autónoma. Además, la hostelería y el comercio se mantenían abiertos hasta las 22:30, media hora antes del citado toque de queda.

Huelva registró en aquel mes 2.973 positivos, pero las muertes se redujeron a 14 y los ingresos a 259. Uno de cada 10 onubenses tenía ya la pauta completa de vacunación y, por consiguiente, los cuadros de la enfermedad no eran tan agresivos como anteriormente. El mes finalizó con 244 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia, casi el doble que en marzo (131,3).

Los casos activos crecen un 284%, pero los cuadros del virus son menos agresivos

La provincia se mantendría entre los 2.500 y los 3.000 positivos mensuales durante dos meses más. En lo que se refiere a los datos, mayo y junio fueron meses muy parejos. Concentraron, respectivamente, 2.720 y 2.627 contagios, 15 y 16 víctimas mortales y 186 y 172 ingresos por Covid-19. Igualmente, protagonizaron un avance considerable en la campaña de vacunación, en tanto que en el ecuador de 2021 ya habían recibido ambas dosis de la vacuna cuatro de cada 10 onubenses.

En mayo finalizó el toque de queda del Gobierno central y la Junta de Andalucía articuló sus propias medidas para controlar la pandemia. Así, dado el avance de la vacunación, desapareció el toque de queda, se abrió la movilidad interprovincial y los comercios y la hostelería retrasaron su cierre hasta la medianoche. También fueron ampliados los aforos en cuanto a ocupación de mesas a ocho personas en interior de los locales y 10 en veladores o terrazas al exterior.

Durante el período estival las restricciones se relajaron aún más y las mismas dependían del nivel de alerta en el que se encontrase cada distrito sanitario. Julio y Agosto fueron meses muy parejos en términos de contagios al sumar poco más de 5.000 casos cada uno. No sucedió lo mismo en lo que se refiere a las muertes (1 en julio y 15 en agosto) y a la presión hospitalaria (107 y 162 ingresos respectivamente). 

Los bares cierran a las 18:00 en enero por la Covid-19.

La cara positiva para un mayor optimismo la protagonizó agosto, que finalizó con el 72% de la población onubense vacunada contra el virus. A su vez, la incidencia pasó de ser de 652,2 casos por cada 100.000 habitantes a finales de julio a los 329,7 positivos al término de agosto.

Septiembre mejoró los datos de sus meses predecesores. Con un 81,3% de los onubenses protegidos contra el virus, solo se infectaron 1.180 personas, de las que 10 fallecieron (0,85%) y 112 requirieron de ingreso hospitalario (9,49%). Asimismo, la incidencia se redujo a solo 70,2 casos por cada 100.000 habitantes. 

Aquel mes fue además en el que comenzó a inocularse la tercera dosis de la vacuna en residencias de mayores, de la cual se beneficiaron alrededor de 2.500 personas en el conjunto de la provincia. La hoja de ruta de la mencionada campaña tuvo su punto de partida en la residencia Orpea de Aljaraque y Madre de Dios de Almonte.

Octubre fue mejor mes aún que septiembre y así lo confirman los 654 contagios contabilizados por Salud y Familias en sus 31 días. Además, fallecieron la mitad de onubenses (5) que en el mes anterior y solo ingresaron 50 personas. Este bajo número de hospitalizaciones se debe a que ya la provincia contaba con un 82% de la población vacunada o, lo que es lo mismo, más de un 90% de la población diana, pues en aquel momento aún no se había tomado la decisión de vacunar a los menores de 12 años.

En noviembre ya comenzó a evidenciarse la pérdida de la efectividad de las vacunas y se empezó a administrarse la tercera dosis a los mayores de 60 años y al personal sanitario. Los contagios subieron hasta los 1.309, pero las víctimas mortales volvieron a situarse en cinco, mientras que las personas que necesitaron ser ingresadas subieron tímidamente hasta las 69.

Ambiente en el centro de Huelva durante la pandemia.

Diciembre fue el mes que confirmó la sexta ola de la pandemia. La explosión de los nuevos positivos fue tal, que en solo 30 días se infectaron 7.824 personas (segundo mes de 2021 con más contagios). No obstante, el avance de la vacunación con la tercera dosis y el hecho de que la variante Ómicron es mucho menos agresiva que la Delta derivaron en solo cuatro muertes (0,05% de los infectados) y 132 ingresos (1,69%).

A mediados de diciembre se sumaron los menores de 12 años a la vacunación. La Consejería de Salud y Familias inició el día 15 la vacunación contra el Covid-19 de los menores de 9 a 11 años residentes en la provincia, dentro de la campaña que tiene en marcha la administración sanitaria para avanzar en la inmunización de la población. Alrededor de 16.200 niños onubenses con estas edades se pudieron beneficiar de esta medida.

La población infantil que ahora se incorpora a la campaña recibe un preparado específico para niños de Pfizer, que además de contener una menor cantidad de principio activo separa las dos dosis con un intervalo de ocho semanas en lugar de tres, como se hace con la población adulta. En estos momentos, ya pueden vacunarse los niños de 6, 7 y 8 años.