El proyecto del Itinerario paisajístico y de recualificación de bordes urbanos en el estuario norte del Odiel avanza un paso más para que sea una realidad en el territorio onubense. La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, promotor de este propósito, ya cuenta con la aprobación y la autorización del Ayuntamiento de Huelva para el inicio de las obras, después de que la Junta de Gobierno municipal diese su último paso. El futuro escenario se concentra en una gran infraestructura verde que conectará la capital, Aljaraque y Gibraleón, en el que se pondrá en valor, entre otras cuestiones, el Paraje Natural Marismas del Odiel.

El comienzo burocrático se remonta a mayo de 2018, aunque el informe preliminar de la viabilidad urbanística de este proyecto ya existía en enero de 2016. La actuación va a suponer, según informó el Ayuntamiento de Huelva a este periódico, la transformación del borde de la Marisma desde el Polígono Pesquero Norte al fin del término municipal que linda con Gibraleón. El objetivo es lograr, según explicó la concejala de Hábitat Urbano e Infraestructura, Esther Cumbrera, “un tratamiento de carácter más urbano para todo el frente de la barriada de Marismas del Odiel, con zonas de estancia y espacios más cómodos y adecuados para la convivencia y el disfrute de los ciudadanos”.

El itinerario constará de 30 kilómetros de longitud (con carril bici e itinerario peatonal) y, además de promover la movilidad sostenible, “esta infraestructura pondrá en valor importantes recursos naturales y patrimoniales señalizando un perímetro que bordea espacios protegidos de gran valor paisajístico”. Así, el objetivo principal del proyecto es resaltar la gran riqueza medioambiental, paisajística, botánica, zoológica, cultural, arqueológica, patrimonial y turística que engloba el vasto espacio natural protegido de Marismas del Odiel, mediante un total de 30 hitos de interés, a razón de uno por kilómetro, según expuso el Consistorio. El espacio verde será el principal protagonista con la recualificación de los bordes urbano-rurales degradados mediante la regeneración ambiental. Tanto es así que el proyecto incluye la plantación de casi 25.000 ejemplares arbóreos y arbustivos.

Como objetivos concretos se contemplan los de establecer redes de comunicación y tránsito operativas en el territorio; proteger el borde de la Marisma Norte del Odiel en sus contactos con los núcleos habitados de Huelva, Aljaraque y Gibraleón, conectada como parte indivisible con el Sur del Estuario, como pulmón natural; convertir este lugar en un espacio de aprendizaje, empoderamiento y recreo para la población del lugar y compatible con la protección del mismo; reactivar las opciones de producción del territorio de la marisma, en términos sostenibles y de calidad; y promover este territorio como símbolo de identidad del lugar, estimulando además su oferta turística.

El recorrido se divide en 14 tramos, en los que destacan actuaciones puntuales como pérgolas y zonas de estancia en la zona minera de Corrales; área de descanso y embarcadero del Fraile; puente y zona de estancia sobre el Arroyo del Prado; conexión con Molino de mareas de Peguerillas; conexión con antiguo Polvorín y embarcadero del Caño del Burro; lagunas y mirador de aves en las antiguas Salinas de Cardeñas; y paseo, con miradores y zonas de estancia en el Paseo marítimo de Huelva.

El Ayuntamiento de Huelva se encargará del mantenimiento y la conservación la vía verde en su término municipal además de fomentar, difundir y dinamizar su atractivo turístico. El pleno de diciembre sirvió para que se aprobase el compromiso de gasto del Ayuntamiento de Huelva en favor de la infraestructura, que será de 44.916 euros anuales durante los próximos 15 años. La inversión de la Junta será de 3,6 millones de euros.

En el proyecto también está involucrada la Unión Europea, a través del Fondo Europeo agrícola de Desarrollo Rural a nivel financiero; además de la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, por cuestiones de servidumbres del suelo.