Se hará más veces porque la iniciativa ha sido un éxito. El Juan Ramón Jiménez ha sido el primer hospital español en organizar un taller dedicado al cuidado de la imagen de los pacientes oncológicos que ha tenido como lema Ponte guapo, te sentirás mejor. En este caso, hablar de los pacientes tiene una importancia clave, ya que con él se hace referencia de manera exclusiva a pacientes varones. Y ahí está la gran y grata novedad. El hospital onubense admitió la propuesta de la Fundación Stanpa ante la creciente demanda que tienen los hombres en general, y estos pacientes en particular, de cuidar su imagen, que da como resultado una mejora de la autoestima.

Muy lejos de una masculinidad rancia, la Fundación Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), que viene colaborando con el Juan Ramón y otros 33 hospitales públicos del país, vio esa necesidad y se lo propuso al centro onubense, que admitió la oferta formativa. Y de ahí la buena aceptación que ha tenido y que asegura nuevas ediciones.

Las medidas se centran de manera especial en la piel y la pérdida de peloEl seminario ha sido el primero en todo el país destinado en exclusiva a los hombres

Las características del hombre son distintas a las de la mujer, pero comparten esa necesidad de autoafianzarse en unos momentos tan delicados como es ser paciente oncológico. El taller consistió básicamente en aspectos prácticos, aunque también se dio a los participantes, una serie de consejos para mantener el autocuidado. Para ello se contó además con la colaboración de Carmelo Tortosa, peluquero de Ayamonte que el año pasado consiguió su segunda Q de The Qhair, algo así como la Estrella Michelin del mundo de la peluquería.

Junto a él, las directrices fueron impartidas por Pilar Cairó y una técnico más de Stanpa, quienes se centraron en dos aspectos: el cuidado de la piel y las secuelas que sobre la pérdida de pelo pueden tener los tratamientos. De este modo, ambas hicieron mucho hincapié en la necesidad de hidratar la piel, ya que suele ser una de las principales víctimas de esos tratamientos. Junto a ésta, se abordó la conveniencia de usar cosmética para disimular otro tipo de secuelas y así dar una imagen que ayude al paciente a aumentar esa autoestima. Un punto muy importante es el de las cejas, que son las encargadas de proporcionar expresividad al rostro. Las técnicas marcaron las pautas de, en caso de que éstas hayan desaparecido, pintarlas de la manera más adecuada. Otro lugar que no se puede esquivar es el del contorno de los ojos y las formas que hay de disimular las bolsas u ojeras. Junto a todos estos consejos estéticos, Pilar Cairó nunca dejó de lado la necesidad de que todos los pasos que se quieran dar en este sentido "estén supervisados por el médico", pues los productos "que se deben usar tienen que ser más suaves que los habituales". Respecto a las prótesis capilares (pelucas) las técnicos fueron muy cautas, ya que éstas suelen llevar adhesivo que puede perjudicar la piel.

Natanael Gómez es de Gibraleón y tiene 42 años. Está sometido a un tratamiento pero no es quimio. Lo que siempre ha tenido claro es que "si te sientes bien estás bien, pero si te vienes abajo te sientes peor". Él ha sido una persona deportista que siempre se ha cuidado y entiende "que los consejos que nos han dado sirven para cualquier hombre".

Luis Ferrer es de Huelva y tiene 20 años. Ya se encuentra en revisión, por lo que ha superado las etapas más duras y como es habitual, experimentó los efectos más habituales de los tratamientos como son la pérdida de pelo.

Rafael López, subdirector de Enfermería del Juan Ramón, por su parte, mostró la voluntad del hospital "de recibir estas iniciativas y darles continuidad". Subrayó además la implicación de estos profesionales sanitarios con los pacientes oncológicos. Cairó destacó ese nivel de implicación de los enfermeros del Juan Ramón Jiménez, pues "es un equipo muy motivado y preocupado por las personas". Se mostró muy satisfecha por la respuesta de los pacientes, que "han acudido al taller desde los 70 hasta los 20 años de edad". Incidió en el hecho de los cuidados que han de aplicarse a la piel "porque en muchos casos se reseca" y recordó que la Fundación Stanpa lleva trabajando en el cuidado estético de los pacientes oncológicos desde 2012, periodo en el que ha asesorado "a más de 6.000 mujeres".