Imágenes que hablan por sí solas.Desde pasajeros saliendo de un tren en llamas a interminables esperas, maleta en mano en las estaciones de Sevilla o Madrid. Éstas son las imágenes a las que se han acostumbrado quienes emprenden la aventura de pretender llegar a Huelva, o salir de Huelva, a bordo de un tren que padece un fallo detrás de otro.

El último incidente cierra, por ahora, una más que larga lista de averías en la línea

La última supuso un paso más en cuanto a las enormes deficiencias del servicio de ferrocarriles que une Huelva con Sevilla y Madrid. La vuelta a Atocha debe marcar un hito en cuanto a las carencias mínimas de una línea que, sencillamente, no funciona. Aparte de su gravedad, es sólo el último de los incidentes que se repiten de una manera constante a lo largo de los últimos años, con una especial incidencia en el presente ejercicio.

El pasado viernes, toda la línea que une Huelva y Sevilla permaneció cortada a todo tipo de tráfico por el descarrilamiento de una de sus unidades que salió de la capital onubense a primera hora de la mañana, mientras circulaba por la localidad de Escacena. Los 49 viajeros tuvieron que ser trasladados hasta Sevilla en autobús después de esperar horas en las vías.

El 27 de julio, el Intercity que circulaba entre Huelva y Madrid atropelló a un rebaño de ovejas y los pasajeros tuvieron que ser trasladados en autobús. Ese mismo mes, el día 4, una avería en uno de los convoyes que circulaba por la línea Madrid-Huelva (la misma que sufrió el incidente este lunes), provocaba un retraso cercano a una hora al quedarse parado mientras iba por Ciudad Real.

Un mes antes, en este caso en la línea que une Huelva con Madrid pero a través de Extremadura, llevó las enormes deficiencias de las líneas férreas onubenses a los medios de comunicación nacionales al salir ardiendo los motores de una locomotora. La imagen de los viajeros por los campos de cultivo para llegar al autobús refleja la impotencia ante unos hechos que no son nuevos.

A finales del año pasado, Huelva Información recogía los retrasos sufridos por hasta 6 trenes que afectaron a más de 800 usuarios por un fallo en la catenaria entre San Juan del Puerto y Huelva con retrasos que llegaron a la hora y media.

La reacción más contundente a tales deficiencias corrió a cargo de la FOE, que a través de su Consejo Empresarial de Turismo, clamó contra "el largo historial de averías y cortes de las líneas que se convierten en algo más que habitual" y llegó a señalar que dicho servicio "roza el ridículo".

Desde Renfe se apunta a "incidentes puntuales" que además tienen que ver con distintas unidades de la empresa, ya que una vez los fallos son achacables a deficiencias mecánicas, y otras, por problemas en las propias infraestructuras. A quienes padecen dichos problemas, importa poco que se refieran a unos o a otros, ya que sufren retrasos e imposibilidad de continuar con su viaje o, simplemente poder llegar a Huelva. El lunes pasado se llegó al extremo, con casi ocho horas para poder llegar desde Madrid. De no ponerse urgente remedio, no será el último caso.