Pregón taurino

Señas de identidad choquera en el pregón taurino de Alfonso Leandro

  • El prestigioso aficionado onubense plasma un amplio retrato de todos los toreros de la tierra con motivo la XXXVII edición de esta cita taurina

Casi lo que duran dos hielos en un whisky on the rocks. Parafrasear a Sabina sirve para explicar la duración del pregón taurino que anoche protagonizó con sapiencia torera ese buen aficionado choquero que es Alfonso Leandro.

Para los no avezados en términos taurinos quizás la afirmación les haya producido el desasosiego de que uno minusvalore ese momento vivido anoche en la Escuela de Artes y Oficios León Ortega. Nada más lejos de la realidad, cuando precisamente en terrenos lingüísticos del toreo la brevedad unidad a la intensidad depara lo mejor de una faena. Se dijo siempre que pocos y buenos refiriéndose a los muletazos y en ese empeño de un hombre que sabe urdir su impronta de aficionado con lo adquirido de quienes le dejaron el valioso botín del conocimiento estuvo la clave de un pregón limpio de trazo, choquero porque es a Huelva a quien necesita esta feria y sentido porque Alfonso es un hombre enraizado en esta ciudad de forma definitiva y contundente.Sí, brevedad pero llena de intensidad. Así fue la noche.

Lleno de ilusión, como debe ser en un debutante, Alfonso Leandro sabía cuando se subió a ese escenario que le acogía como protagonista que este era un pregón muy especial dentro de unas circunstancias muy especiales. Quizás la ocasión que muchos de los que van a lucir oratoria desdeñarían ante un todo marcado por coronavirus y porcentajes a media asta. De ahí que sea bonito ese compromiso que Alfonso ha sido capaz de asumir con esa grandeza de aficionado que anoche demostró para acordarse de todas esas raíces toreras que se adentran en el historial onubense y hacerlas eje de un pregón que si de algo se llena intensamente es de poner en valor todos esos tiempos toreros que tuvo esta Huelva.

“Los toreros de Huelva hoy fueron los protagonistas indiscutibles; sin caballos muchos, con caballos algunos menos, matadores de toros, pocos y figuras, alguno hubo. Me quedo por siempre con ese lance anhelado, la verónica al compás de vuelos eternos, la chicuelina apretada, la media cargada de arrojo verdadero,,,”Había honrado previamente Alfonso la presentación que había dejado en suerte Antonio José Mazo a quien definió como “Un hermano en la vida y un referente extraordinario donde mirarse a diario”.

También su agradecimiento para Gabriel Cruz. “Nunca jamás imaginé que más pronto que tarde, el alcalde de mi ciudad confiara en mi persona para ocupar este ambón secular de rancia categoría y precedentes superlativos...sinceras gracias reiterando mi gratitud por hacerme disfrutar de este privilegio sin igual”, argumentó el pregonero ante esa audiencia cumplidora de distancia social y mascarilla en ristre.Los toreros de Huelva a través de sus calles.

Posada por calle Valencia, Litri en su callejón Montrocal, Chamaco por el Matadero, Silvera en el Molino. Todo en torno a esa pasión asimétrica que posadistas y litristas dejan en el recuerdo de este aficionado que no quiere escapar a la certeza de esa vinculación estrecha que su familia tuvo con Juan Posada “recordando con nostalgia mis dos fuentes de energía: el abuelo Alfonso y mi padre Curro Leandro. En ese amplio reparto de gratitudes también estuvo la prensa “en ese empeño de divulgar por siempre la fiesta de los toros e informar con independencia, piedra angular de esta bendita profesión”.Un repaso de cariño y homenaje detenido en la figura del desaparecido Cipriano Díaz. “veo una silla vacía y Cipriano es de obligada mención por lo que representó para este pregonero ese informador de tronío y alguien inolvidable en la historia taurina de Huelva”.

Por lo demás, la noche dejó patente ese protagonismo vital e histórico que la tertulia Litri del Matadero sigue ejerciendo como anfitriona de este acto a través de su presidente Sebastián Castilla y de esa comprometida esencia de respeto a la Fiesta con la que siempre se ha manejado ante cualquier tendido el alcalde onubense Gabriel Cruz quien además de cerrar el acto en torno a agradecimientos y reflexiones taurinas entregó también un presente al pregonero y su presentador.Quede este último rincón de la crónica para resaltar la brillantez y buen gusto con el que se manejó en toda su intervención la Banda Municipal de Huelva. Una delicia en tarde de tantas sensaciones bonitas.

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