María Teresa Campos está de celebración este jueves. Si todos los años acostumbraba a festejar su cumpleaños con una comida o con una fiesta en algún restaurante, este año ha preferido quedarse en casa, fundamentalmente debido a las circunstancias de la pandemia.
Pero el posado familiar ante los medios y el ramo de flores que ha llegado a su casa, en la urbanización de Molino de la Hoz de la madrileña Las Rozas, a primera hora de la mañana seguro que le han alegrado su 79 cumpleaños, un aniversario marcado por un almuerzo familiar en su residencia que no se han perdido, para sorpresa de todos, Rocío Carrasco y su marido, Fidel Albiac.
El clan Campos ha demostrado ser una piña y estar siempre muy unidas, sobre todo tras una etapa dura debido a que Carmen Borrego, la hija mayor de la comunicadora, contrajo el covid-19 y, como es lógico, tuvo que estar muchas semanas sin tener contacto con su madre.
Además, este será el primer cumpleaños de María Teresa sin Edmundo 'Bigote' Arrocet, con el que rompió no hace todavía un año y sin motivo aparente. La presentadora aún no se ha repuesto de este bache sentimental pero mira al futuro con esperanza.
En el ánimo de María Teresa hace también mella, sin duda, el hecho de que no haya vuelto a la televisión, a un plató, a presentar un programa desde que echase el cierre Qué tiempo tan feliz. En ese momento, ella se aferró a ese contrato de larga duración que tenía con la cadena, hablaba de proyectos que se estaban barajando, pero finalmente Campos y Mediaset rompieron lazos profesionales. Desde entonces, Teresa ha intentado tantear otras cadenas pero el escenario convulso de estos tiempos ha provocado que no cuajara ninguna negociación.
Pese a todo, ella ha encontrado una salida, una alternativa, una reinvención. María Teresa se ha lanzado al mundo de los youtubers. Junto a su amiga, la malagueña Meli Camacho, ha creado un espacio llamado Enredadas en la red, que se graba en la biblioteca del refugio de las Campos.
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