El rey Guillermo Alejandro de Países Bajos ha estado este miércoles en Maastricht celebrando su 55 cumpleaños con los vecinos de esta ciudad neerlandesa, tras dos años de restricciones por la pandemia, mientras el resto del país pasa una jornada festiva con conciertos, actividades y mercadillos en las calles.

El rey Guillermo Alejandro, con su mujer, Máxima, y sus tres hijas.

La familia real, que suele visitar una ciudad diferente cada 27 de abril, está este miércoles en Maastricht, donde los vecinos y funcionarios ya han preparado una jornada de actividades y fiestas para felicitar al monarca por su cumpleaños.

El rey saluda a los neerlandeses tras su tradicional discurso.

Los organizadores de conciertos y festivales, los propietarios de las cafeterías y bares, y los gestores del transporte público festejan el primer Koningsdag (Día del Rey) tras dos años de restricciones que impedían aglomeraciones y fiestas. La hostelería ha contratado a estudiantes dispuestos a renunciar a la fiesta por unos ingresos adicionales, mientras la compañía ferroviaria NS va a contar con cientos de trabajadores y limpiadores adicionales para garantizar los servicios de transporte previstos a Ámsterdam y las ciudades que acogen las grandes fiestas. La NS esperaba que más de 200.000 personas se desplazaran a la capital neerlandesa.

El rey Guillermo y su heredera, Amalia, con las monedas acuñadas por la celebración del 55 cumpleaños del soberano.

Las familias ya han sacado a las calles todos los objetos de segunda mano para venderlos a los cazadores de gangas que recorren las calles en busca de objetos de decoración, ropa, juguetes de niños o libros. La COVID-19 obligó a prohibir los mercadillos improvisados, la música en directo y las congregaciones en los bares en Koningsdag, pero la facturación que se esperaba en la jornada, en la que ha habido buenas temperaturas, será una inyección financiera para la hostelería, que ha tenido que cerrar durante gran parte de la pandemia.

Primer plano de la reina Máxima, con gran pamela, vestido fucsia y abrigo-capa beige.

Por su parte, Ámsterdam busca luchar contra el consumo excesivo de alcohol, así que las tiendas venderán solo una lata o botella de una bebida alcohólica por persona, dice el ayuntamiento en su web.

La noche previa al cumpleaños, Koningsnacht, también acogió celebraciones y la mayoría de las ciudades tuvieron una noche muy concurrida, con fiestas organizadas en diferentes barrios y escenarios al aire libre. De momento, no se ha informado de ningún incidente grave, según la policía neerlandesa, que desplegó agentes adicionales de forma preventiva por la cantidad de gente que había en las calles.