La alfombra roja de los premios Fotogramas de Plata 2019, en el Florida Retiro, se llenó de elegancia, brillos, transparencias, poco atrevimiento y apenas licencias de color en un desfile de bastantes aciertos y pocos estilismos fallidos.La actriz Marta Nieto, por ejemplo, después de triunfar con un diseño de Delpozo en la última gala de los Oscar, no deslumbró como suele hacer, en parte por culpa de unas desafortunadas sandalias. Tampoco Cristina Castaño, una de las habituales en el ranking de mejor vestidas, estuvo brillante, sólo correcta. Aunque el premio al resbalón de la noche se lo llevó Ana Morgade con un pantalón-falda negro con volantes extravagante y sin sentido. Dos de las rivales en la categoría de mejor actriz de televisión por Arde Madrid, Anna Castillo e Inma Cuesta –que recogía esta misma semana la Medalla de Andalucía– posaron espectaculares, ambas de riguroso negro. Irene Escolar también triunfó con su sencillez. Poca concesión al color; sólo Juana Acosta, con un traje pantalón rojo, y la embarazadísima Sara Sálamo, de amarillo, pusieron las notas más vibrantes.