Fuera preocupaciones: la duquesa de Alba está como un roble. Eso dicen los resultados del chequeo al que se ha sometido la aristócrata por recomendación de su médico de confianza tras estar varias semanas en reposo absoluto por culpa de un resfriado que se le ha complicado. Una enfermedad que, aunque bastante común en los cambios de tiempo, ha tenido a doña Cayetana alejada de la vida pública. Precisamente ha sido su ausencia en distintos eventos, a los que nunca falta, lo que hizo saltar todas las alarmas extendiéndose la preocupación por su estado de salud. Y es que, a pesar de sus 85 años, la Duquesa tiene una vitalidad envidiable. Del brazo de su marido, la noble acudió a la Clínica Sagrado Corazón de Sevilla para hacerse un análisis completo y que los médicos valorasen su estado de salud. Pruebas que han dejado patente que la Duquesa está al 100%. Ya no hay ni rastro de la fiebre y los vértigos que la han tenido en casa durante varias semanas. Convalecencia en la que ha estado acompañada de sus seres queridos, amigos y, claro está, su inseparable marido. Alfonso Díez ha estado muy pendiente de su mujer, a la que acompañó personalmente en su visita al hospital para comprobar que está en perfectas condiciones. Los médicos han sido tajantes con la aristócrata a la que han aconsejado rehacer su rutina diaria, animarse y volver cuanto antes a la normalidad. Lo más probable es que con la llegada del buen tiempo, doña Cayetana retome su apretada agenda, que hacía tiempo no sufría un paréntesis tan considerable. Igual hasta se anima y al fin celebra su esperado viaje de luna de miel, el que por cuestiones de salud ha tenido que aplazar en un par de ocasiones desde que le diera el 'sí quiero' al palentino el pasado otoño.