Scarlett Johansson no sólo es una de las actrices mejor pagadas de Hollywood sino también y sobre todo una de las que mejor ha sabido guardar de los focos su vida privada. Lo demostró el día que se casó con el padre de su pequeña Rose Dorothy, un enlace que se hizo público después de varios meses, y lo ha vuelto a hacer ahora con su divorcio.

La actriz apareció el pasado fin de semana en un acto público sin su anillo de casada, lo que alertó de que algo podría estar sucediendo en el matrimonio de la protagonista de la saga Marvel. Pero no ha sido ella ni su chico quienes lo ha confirmado, sino una fuente muy cercana a la pareja, la que aseguró a la revista People que Scarlett y su marido Romain Dauriac llevan separados desde el pasado verano. De ser cierta esta afirmación, que todo apunta a que sí, la ruptura ha sido amistosa, ya que ambos han posado para la prensa después del verano y siguen manteniendo la empresa de palomitas gourmet que crearon en 2016.

Este es el segundo matrimonio fallido para Scarlett, que ya estuvo casada con el actor Ryan Reynolds desde 2008 hasta 2011. Parecía que con el periodista francés Romain Dauriac la rubia había encontrado la estabilidad que no había conseguido con sus anteriores parejas, casi todas ellas ligadas al mundo de la interpretación (el director Jared Leto y Sean Penn fueron sus parejas durante algún tiempo), aunque esta estabilidad le ha durado demasiado poco, ya que la pareja se conoció en 2012 y pasó por el altar en 2014 después de tener a su primera hija en común. Los motivos que han provocado esta ruptura son, por el momento, la gran incógnita, aunque teniendo en cuenta lo poco que le gusta a Johannson hablar de su vida privada, seguramente nunca se sabrá por qué decidió poner fin a esta relación.