Pasarela

Hoteles de lujo a 9.000 metros

  • La compañía Etihad Airways brinda a bordo el servicio The Residence, con una suite de 12 metros y mayordomo

Leanne Push, una de las mayordomas de Etihad Airways.

Leanne Push, una de las mayordomas de Etihad Airways. / M.d.c.

The Residence es la suite aérea más amplia y lujosa del mundo, con doce metros cuadrados para el selecto pasajero, y es el servicio máximo que se puede prestar a 30.000 pies, a 9.000 metros. Etihad Airways, la aerolínea nacional de Emiratos Árabes, es la compañía que presta estos hoteles de lujo volantes, en aeronaves Airbus A-380, cuyos asistentes se forman en una de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, Savoy, en The Savoy Training Academy. Son estos mayordomos los que atienden las suites, 53 profesionales en total, y entre ellos se encuentra Leanne Push, una "sombra invisible siempre atenta a cualquier solicitud o petición" del huésped aéreo. En el caso de Push comenzó hace cinco años y entró en la compañía emiratí tras estudiar dirección de empresas. Es un servicio de cinco estrellas en las instalaciones pero también en la etiqueta y en la atención al detalle.

La sensación para el atendido debe ser la de haber estado en un jet privado. "Me reto cada día a mí misma a encontrar maneras de hacer de cada vuelo algo muy especial para el huésped", explica Push. La intención de la mayordoma es anticiparse a los deseos del pasajero, con flexibilidad, lealtad y, sobre todo, discreción.

El servicio se inicia desde la recogida en un vehículo privado o desde la misma puesta de embarque. El pasajero es conducido personalmente por su mayordomo hasta la suite aérea. El espacio, ideal para viajar en pareja, cuenta con salón, dormitorio independiente y baño completo en suite. El huésped suele disfrutar de un ducha y de una cena gourmet en los largos desplazamientos previstos hasta Nueva York o Sidney (unos 30.000 euros cuesta el billete entre Bombay, haciendo escala en Abu Dhabi, y Nueva York, por ejemplo). Por supuesto el minibar está abarrotado y un chef a bordo se encarga de las comidas y de cualquier petición gastronómica. En el menú no falta el caviar iraní, que también se degusta en las salas de espera VIP de la compañía, y primeras marcas de vinos italianos o franceses. Aunque tal vez el lujo más selecto es la atención personalizada del mayordomo a lo largo de todo el viaje, quien por ejemplo se encarga de tener a punto todo el vestuario previsto por el viajero durante y después del trayecto .

"La principal función de un mayordomo es ofrecer un vuelo perfecto y sin contratiempos como parte fundamental de la experiencia en The Residence", añade Push.

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