Debajo del postizo monstruoso del Frankenstein de la película Aquí huele a muerto se esconde uno de los protagonistas de la actualidad política, en su lado más oscuro, de los últimos año. El jubilado comisario José Manuel Villarejo hizo sus pinitos en el cine, es un decir, como monstruo en una comedia-parodia de terror con el dúo favorito de los años 90, Martes y Trece.

Millán Salcedo ha compartido en las redes una foto de aquel rodaje y lo simpático que se mostró el voluntarioso oficial de la policía, que se brindó a hacer de monstruo, con un guion de pocas frases y unos cuantos gruñidos.

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Villarejo accedió a aquel rodaje por su amistad con el cineasta Álvaro Sáenz de Heredia. Anteriormente había colaborado como asesor en Policía, comedia de acción con Emilio Aragón en el que interpretaba a Gúmer, un agente novato que se desenvolvía como podía en la calle. A su lado, Ana Obregón, y como tercer vértice de un triángulo policial, Villarejo, que les asesoraba para que las secuencias fueran de lo más verosímil.

Por aquel trabajo en 1987, el polémico comisario de las escuchas vio hacerse realidad su capricho de aparecer en una película.

Aquí huele a muerto, estrenada en 1990, rentabilizaba el estrellato de Martes y Trece, el dúo de Nochevieja que en la entrada del 89 presentaron el especial de Nochevieja y al año siguiente estrenaron antes de la uvas su primer programa propio de sketches, el memorable A por uvas. Para aprovechar el tirón de aquellas apariciones dieron el salto al cine. 

Villarejo tras su reciente salida de prisión

Villarejo no sólo se conformó con hacer de Frankenstein, también hizo de policía en otra película, Papá Piquillo, con el gran Chiquito de la Calzada.