Pasarela

Feminidad parisina

  • Arranca la Fashion Week de París, una cita con la moda marcada por las ausencias y más corta que en otras ocasiones

Tras Nueva York, Londres, Madrid y Milán, París cierra las presentaciones de la moda que será tendencia el próximo otoño-invierno. La Semana de la Moda prêt-à-porter de la capital francesa está marcada en esta ocasión por las ausencias debido entre otros motivos a los cambios en la dirección creativa de algunas firmas, algo que ha hecho reducir su duración de nueve a ocho días. Una de las ausencias más sonadas es la de Givenchy, una decisión tomada después de que Riccardo Tisci pusiera fin a su contrato. Tampoco participará en esta Semana de la Moda Emanuel Ungaro, por los problemas judiciales en los que se halla inmerso su fabricante, Modalis, algo que no le ha permitido tener la colección terminada a tiempo. Desde ayer y hasta el próximo 7 de marzo serán 83 los desfiles que se verán en París, entre ellos los de firmas tan consolidadas a nivel internacional como Chanel, Loewe, Issey Miyake o Stella McCartney. Además sobre la pasarela se vivirán instantes muy emotivos, entre ellos la despedida de Chloé. La histórica firma parisina de los 70 anunció la partida de Keller en enero sin especificar los motivos que propiciaban la separación, por lo que el jueves 2 de marzo será su último desfile al frente de la firma.

La encargada de inaugurar ayer la Fashion Week de París fue Paskal. Presentó propuestas en blanco y negro en las que cobran protagonismo las transparencias y con las que consiguen uno de los objetivos de la firma, la comodidad. Para el próximo otoño - invierno la firma Paule Ka se decanta por colores como los amarillos, los naranjas, los verdes y los rosas, todos ellos con brillo, en una colección muy elegante y femenina. La tercera en subir a la pasarela parisina en la jornada de ayer fue Liserole Frowijn, que apuesta por prendas en las que el color que predomina es el gris combinado con otros como el rojo, el verde o el beige. Sorprendió con sus diseños Jour/Ne, que aboga por una mujer masculina con la corbata como complemento estrella. Un complemento que también cobró importancia en el desfile de Aalto, donde las rayas, el blanco y el negro fueron constantes durante todo el pase. La elegancia y la feminidad en su máximo esplendor llegaron de la mano de Saint Laurent, una de las firmas más esperadas cada año, que protagonizó el desfile más exitoso de la primera jornada de esta cita parisina con la moda.

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