Carmen Martínez Bordiú se ha vuelto a enamorar. Él es neozelandés, se comunican en inglés -porque él no sabe castellano- y todo su entorno está al tanto ya de la relación, pese a que acabe de saltar a la opinión pública tras la publicación de una foto de la pareja, andando por la calle de la mano, en una revista. Se conocieron en una cena de unos amigos y ya viven juntos en la casa que ella posee en el madrileño barrio de Salamanca. La nietísima, con una vida sentimental ajetreada, está acostumbrada a salir con hombres que le llevan muchos años, pero esta vez ha apostado por un atractivo joven al que es ella la que dobla la edad.

Bordiú siempre se ha jactado de vivir a su manera sin pensar en el 'qué dirán'. En una revista del corazón se la ha visto paseando con su nuevo acompañante, absolutamente feliz a sus 66 años y en perfecta sintonía con esta nueva pareja. Las imágenes de ambos caminando de la mano no dejan lugar a dudas de que se trata de una relación de largo recorrido. A Carmen se la ve con vaqueros y actitud juvenil, tras cenar con unos amigos en un restaurante de moda y, después, acudieron a la sesión de madrugada de un cine de Madrid donde se proyectaba la película argentina La cordillera, protagonizada por Ricardo Darín.

El nuevo novio de Carmen es entrenador emocional y filósofo, aunque la prensa rosa todavía no ha dado con su nombre. Lo cierto es que Carmen parece estar enamoradísima, y ésta podría ser la prueba definitiva de que la relación con Luis Miguel Rodríguez, apodado El Chatarrero, está finiquitada. Lo que sí es seguro, no obstante, es que siguen manteniendo una buena amistad y hablan regularmente.

La vida amorosa de Carmen Martínez Bordiú la han marcado siete hombres: con tres de ellos contrajo matrimonio, y cuatro fueron sólo novios. Alfonso de Borbón, su primer marido, le sacaba quince años; el segundo, Jean Marie Rossie, casi treinta, y otras relaciones, como la que mantuvo con Roberto Federici, también estuvo marcada por la diferencia de edad. Pero se ve que con los años, Carmen dio un vuelco en sus preferencias y, a los 50, se casó con José Campos, unos años más joven aunque no tanto como su actual amor.