Baile de la Rosa

Mónaco evoca al 'Káiser'

  • La princesa Charlene fue la gran ausente a una fiesta que congregó a los Grimaldi casi al completo.

Karl Lagerfeld no estaba y sin embargo fue el gran protagonista del Baile de la Rosa que este fin de semana se celebró en Mónaco. El príncipe Alberto no acudió con su esposa Charlene, la gran ausente desde hace años a la cita con el glamour y la moda en el Sporting Club de Montecarlo. Su hermana Carolina ejerció de primer dama en su lugar en una noche en la que, con semblante serio y vistiendo uno de sus diseños, recordó a su gran amigo, fallecido en febrero.

Carolina eligió el vestido número 40 de la última colección de alta costura del Káiser. Pertenece, de hecho, a la colección que Chanel presentó en el Grand Palais de París transformado en una playa; el último desfile en el que apareció el director creativo de la maison francesa a saludar. Se trata de un vestido largo, negro, con escote palabra de honor y gran abertura lateral de la que surgían volantes de color rosa.

Carlota Casiraghi reapareció junto al padre de su segundo hijo, el productor de cine francés Dimitri Rassam, lo cual sepulta una vez más los rumores de ruptura después de algunos medios dieran por hecho el final de esta relación. Optó para su atuendo por un vestido de Saint Laurent compuesto por cuerpo de lentejuelas rosas y falda negra.

Pierre Casiraghi estuvo muy atento a Beatrice Borromeo, bellísima con un vestido dorado de Dior de tirantes y corte sirena. Su hermano Andrea tampoco se perdió la fiesta, junto a una Tatiana Santo Domingo con vestido firmado por Giambattista Valli coral boho chic, muy de su estilo. También posó en el photocall la actriz Carole Bouquet, madre de Dimitri. Aunque Ernesto de Hannover, aún casado oficialmente con Carolina, no estuvo, su hijo Christian sí asistió con su esposa, Alessandra de Osma, la más elegante de lasa damas con un vestido palabra de honor azul con detalles florales.

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