Elecciones

El PSOE logra el cuarto diputado en un duro pulso con el PP e IU se hunde

  • El Partido Popular sube de forma considerable en los comicios andaluces y recorta la distancia a los socialistas en el Parlamento andaluz, mientras cede al PSOE el cuarto diputado al Congreso

El PSOE ganó ayer las elecciones al Congreso de los Diputados en la provincia tras un apretado pulso con el Partido Popular, que no pudo neutralizar la potencia de los socialistas en los pueblos con su buen resultado en la capital. De lejos, IU se hunde. Como muestra, un dato: la coalición ha sumado en la capital cerca de 40.000 votos menos que en las municipales y en localidades como Puente Genil, donde gobierna tras un ajustado resultado con los socialistas, apenas ha conseguido 590 votos frente a los casi 11.000 del PSOE. Sin embargo, a la euforia por los resultados en las nacionales habría que contraponerle el sabor agridulce que dejó el resultado en las autonómicas porque el PP crece de forma considerable y Córdoba se convierte en eje clave del ascenso de la candidatura encabezada por Nieto en la provincia. Los cordobeses han votado masivamente a Rodríguez Zapatero, aunque buena parte de los electores del PSOE en las generales le han dado la espalda a Chaves en las autonómicas.

Pero la principal pugna electoral de la noche la mantuvieron los dos principales partidos en la representación al Congreso. Los sondeos auguraban un empate a tres diputados después de que la circunscripción cordobesa perdiera uno de los siete escaños que aporta a la Cámara Baja por descenso de población. Sin embargo, los pronósticos no se cumplieron y el PSOE ha mantenido sus cuatro parlamentarios mientras que el PP se ha quedado en dos, uno menos. Ahora, hasta alcanzar estos resultados hubo que sudar, y mucho. Porque el diputado que daba la victoria a los socialistas estuvo bailando toda la noche entre las dos formaciones políticas. Apenas 1.000 votos se convertían en un valor decisivo en un constante vaivén. El PP gana claramente las elecciones en la capital, su valladar más importante, aunque las zonas rurales siguen siendo socialistas, lo mismo que pasa con los votantes de ciudades medias como Palma del Río, Montilla, Puente Genil, Pozoblanco o Aguilar. También llama la atención, aparte, cómo Priego y Cabra, dos localidades en las que los andalucistas han obtenido buenos resultados en los últimos años, hayan respaldado al PSOE. La única excepción ha sido Lucena, que aunque está gobernada por el PSOE ha dado la victoria por la mínima al PP, que saca sólo 25 votos más.

La bajada en representación del PP es aún más dura en la provincia si se tiene en cuenta que esta formación ha crecido en votos con respecto a 2004. Con el recuento de las papeletas al 99,9 por ciento, el PP sube en alrededor de 15.000 votos, 5.000 menos de los que sitúan a esta formación por delante del PSOE en la capital, lo que da una idea de la importancia que tiene el principal municipio de la provincia para los populares. Los socialistas bajan en la provincia, en torno a 3.000 votos con respecto a los comicios de hace cuatro años, pero se ven favorecidos por el hundimiento de IU. La evolución al alza del PP, sin embargo, no ha sido suficiente para desbancar la hegemonía del PSOE en la provincia.

En un segundo plano queda la debacle de IU. Sólo consigue el siete por ciento de los votos y sus apoyos descienden en términos absolutos en alrededor de 14.000 sufragios. Ni la capital ni las habituales tablas de salvación -los municipios más importantes de la Campiña Sur- han servido para que la coalición evitara la estrepitosa caída que ha sufrido a nivel nacional.

En los comicios al Parlamento de Andalucía, la realidad es bien distinta para el PP, que recorta distancias al PSOE de forma considerable. Los populares le quitan un diputado a los socialistas y ganan el que pierden los andalucistas. El tirón que ya tuvo José Antonio Nieto en las municipales ha vuelto a repetirse ahora, cuando el joven político de Guadalcázar ocupa el número 1 de la candidatura del PP a las andaluzas. Es más, con un escrutinio por encima del 98 por ciento, el resultado del PSOE era mucho más discreto en términos relativos que el del PP. Mientras los socialistas perdían 7.573 votos, los populares ganaban unos 27.301. Al final, el PSOE se queda con seis parlamentarios, el PP con cinco e Izquierda Unida mantiene a José Manuel Mariscal -aunque pierde alrededor de 10.602 votos con respecto a 2004-. Victoria del PSOE al final, pero con una preocupante pérdida de poder relativo.

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