Crítica 'las analfabetas'

Historia singular y realista

Las analfabetas. Producción: Chile, 2013. Duración: 74 minutos. Dirección: Moisés Sepúlveda. Guión: Pablo Paredes y Moisés Sepúlveda, basado en la obra teatral de Pablo Paredes. Fotografía: Arnaldo Rodríguez. Música: Cristóbal Carvajal. Montaje: Rodrigo Fernández. Intérpretes: Paulina García, Valentina Muhr, Alejandro Trejo, Nicolás Zárate, Diego Acuña, Paula Caro, Manuel Paredes, Amaro Fredes, Ángel Maulen.

Es evidente que el espectador tiene conciencia muy pronto de que la película es una denuncia del problema del analfabetismo en Chile, sobre todo porque una mitad de la población no entiende muy bien lo que lee ni se siente capacitado para escribir un texto ínfimamente correcto. Sobre este contexto fue bastante explícita la actriz Paulina García durante la participación de la película en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia.

El debut en el largometraje de Moisés Sepúlveda resulta de la adaptación de la obra teatral del joven dramaturgo Pablo Paredes, de gran prestigio en el ámbito chileno del teatro actual. Así mismo Paredes firma el guión con el propio realizador contando con los mismos protagonistas del montaje original del pretexto teatral.

Así tenemos a Ximena, una mujer ya madura que vive sola y oculta su analfabetismo, valiéndose de mentiras y disculpas injustificables. Josephine, una joven profesora de primaria, sin trabajo le propone leerle los periódicos y trata de enseñarla a leer. Ximena tras muchos esfuerzos accede a ello. Ha guardado como un tesoro oculto una carta que le dejó su padre cuando la abandonó siendo una niña. La misiva podría ser un estímulo de aprendizaje que por otros medios no ha sido posible. La paciente enseñanza de Josephine, a veces demasiado entrometida, lo que malhumora a Ximena, tiene sus altibajos, sus momentos de tirantez y enfrentamientos, pero a la vez va estrechando círculos de amistad, afecto y comprensión o complicidad.

Como siempre la adaptación de una obra de teatro tiene sus dificultades para su trasunto cinematográfico. Moisés Sepúlveda, para la interpretación ha contado con la ventaja de disponer de las dos intérpretes que protagonizaron el drama en los escenarios y de ello propende un feliz resultado en cuanto a la compenetración de las actrices -Paulina García y Valentina Muhr- y su química particular, así como su brillante acierto en sus actuaciones. También la labor fotográfica en la búsqueda de una planificación que anime una situación muy estática.

Pero lo más destacado de La analfabetas depende de sus protagonistas. Ellas son prácticamente los únicos personajes de esta historia singular, íntima y realista, y pocas veces los exteriores nos asoman a una realidad circundante. Parece que al director le ha bastado para expresar la denuncia sobre ese analfabetismo vergonzante y oculto, así como la necesidad de que las personas aprendan a través de la lectura, que es a la vez vehículo que estimula otras sensibilidades.

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