Homenajeados - Fernando Trueba: Premio de Honor

Creerás en (San) Billy Wilder

  • El director madrileño recibe un merecido homenaje por su larga trayectoria profesional

Peso pesado del cine industrial y la cultura española de las últimas tres décadas, ganador de un Oscar y de varios Goyas, empresario editor, gastronómico y musical, autor de un divertido Diccionario del Cine, creador de programas y series de televisión y productor cinematográfico, Fernando Trueba (Madrid, 1955) recibe el homenaje del SFC cuando su nuevo film, El baile de la victoria, ha sido seleccionado por la Academia del Cine que él presidiera para representar a España en los  Oscar.

Fue precisamente en la ceremonia de los Oscar de 1993 cuando le escuchamos aquello de “me gustaría creer el Dios, pero yo sólo creo en Billy Wilder”. Fueron sus palabras al recoger su estatuilla por la renoiriana Belle Époque. El cineasta reconocía así a uno de los maestros que habían alimentado esa cinefilia, primero desarrollada desde la crítica, luego en una serie de títulos que inauguraron la comedia madrileña, a mitad de camino entre la pasión por las formas y géneros del cine clásico norteamericano (con especial predilección por la comedia), las audacias y la frescura de los nuevos cines y la rica tradición española.

Salido de Facultad de Ciencias de la Información, Trueba se decanta pronto por el cine escribiendo  guiones y rodando cortos. Su debut en el largometraje, Ópera Prima (1980), una comedia urbana, desenfadada y generacional, lo confirma como una de las nuevas voces del cine español de los ochenta tiempo junto a Colomo, Martínez Lázaro, Cuerda o Almodóvar. Un cine, el del primer gobierno socialista, y la Ley Miró, marcado por un fuerte impulso industrial que provocó un cambio generacional y el surgimiento de nuevos productores con nuevas ambiciones.

Uno de ellos, Andrés Vicente Gómez, va a acompañar a Trueba desde Sé infiel y no mires con quién (1985), una comedia vodevilesca y estilizada de reminiscencias clásicas. Con guión del gran Rafael Azcona, Trueba se acerca la Guerra Civil española en El año de las luces (1986), con la que gana el Oso de Oro del Festival de Berlín.

Tres años más tarde, cambia de registro y busca el mercado internacional con El sueño del mono loco (1989), un thriller rodado en inglés y protagonizado por Jeff Goldblum. El Oscar de Belle époque le proporcionan la oportunidad de rodar en Hollywood Two Much (1995), con Antonio Banderas y Melanie Griffith. De regreso a España, La niña de tus ojos (1998), comedia sobre un equipo de cineastas españoles que desembarca en plena Alemania nazi, se convierte en un gran éxito de taquilla y lanza definitivamente al estrellato a Penélope Cruz. 

Dos años más tarde, el director se embarcaba en un proyecto de grandes dimensiones del que no iba a salir bien parado, sustituyendo a Erice en la dirección de El embrujo de Shanghai (2002), sobre la novela de Juan Marsé. La cinta no recibió el beneplácito crítico y tuvo que apechugar con las especulaciones sobre lo que hubiera resultado en manos del director de El Sur. Su regreso a la ficción viene avalado también por una novela de prestigio del chileno Antonio Skármeta.

Tráiler de El baile de la victoria

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