Crítica 'Arraianos'

Apariciones en el bosque esculpido

Arraianos. Directora: Eloy Enciso. País: España. Año: 2012. Duración: 70 mins. Con: Celsa Araujo, Aurora Delgado, Antonio Ferreira.

Arraianos, el segundo largo de Eloy Enciso, está atravesado por la mitología y el paisaje del territorio, por los relatos ancestrales, la densidad brumosa y el olor a humedad del bosque, por los rostros esculpidos y la palabra desnuda (en un particular gallego), como tantas veces hemos visto y oído en el cine de Straub y Huillet, de los aldeanos de Couto Mixto, en la raia seca entre Orense y Portugal, una región aislada del mundanal ruido (amenazante, de fondo), encapsulada en su máquina del tiempo, ajena a toda cadencia que no sea la de su propia respiración.

No es Arraianos, que nadie se sienta seguro, un mero filme etnográfico o un documental cortado por el patrón del jansenismo. En este paisaje fantasmal, entre los gestos cotidianos (serrar un árbol, ayudar al parto de una vaca...), el filme de Enciso inscribe también el propio artificio de la representación, su maquinaria, convierte a sus gentes en personajes, les hace recitar y declamar fragmentos y pasajes de O bosque, la obra de teatro de Marinhas del Valle. Aliento épico y mítico, escultura del espacio y el tiempo, recuperación del lenguaje y el acto de habla como alforjas de viaje a una tierra muy lejana.

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