España

Las víctimas denuncian en su homenaje la "humillante" entrevista a Otegi

  • La negativa del líder de Bildu a condenar los crímenes de ETA en TVE desencadena una ola de críticas

  • Podemos, PNV y los independentistas no aplauden el discurso de Mari Mar Blanco   

Adriana Lastra, Pablo Casado, Albert Rivera e Irene Montero, durante el homenaje las víctimas del terrorismo  este jueves en el Congreso.

Adriana Lastra, Pablo Casado, Albert Rivera e Irene Montero, durante el homenaje las víctimas del terrorismo este jueves en el Congreso. / Eduardo Parra (EP)

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, ha criticado este jueves en el acto que el Congreso brinda desde hace nueve años a todas las víctimas la "humillante y vergonzante" entrevista de RTVE al coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, que no mostró "ningún arrepentimiento".

Su nombre y su intervención la noche del miércoles durante más de media hora en el canal 24 horas ha marcado el homenaje que la Cámara Baja dispensa desde hace 2010 a todas las víctimas del terrorismo que mayoritariamente han tildado de "inaceptable" la entrevista.

En nombre de todas ellas y muy crítica con la decisión de RTVE ha intervenido la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y también diputada del PP, Mari Mar Blanco. Ante siete ministros en funciones- Interior, Fomento, Educación, Trabajo, Industria, Agricultura y Transición Ecológica- ha lanzado desde la tribuna del hemiciclo un duro reproche.

"Es inaceptable, vergonzante y humillante que la televisión pública se convierta en un altavoz infame de un terrorista confeso como es Otegi, con el único objetivo de blanquear el brazo político de Batasuna que es Bildu", ha destacado Blanco tras reprochar que "no todos los partidos merecen igual consideración" y que el terrorismo "no se puede blanquear" ni se le pueden poner "alfombras rojas".

Porque, si bien Bildu es legal, ha dicho Blanco, "a día de hoy mantiene una trayectoria machada por un reguero de sangre imborrable", aunque lejos de pedir perdón "busca legitimar su pasado, borrar su culpa y dejar de sentirse señalados".

Y ha continuado en su intervención: "No es aceptable pretender hacer tabla rasa y tener un puente de plata a esas fuerzas políticas para que blanqueen su imagen cuando han tenido una clara posición de apoyo y justificación de ETA".

Blanco ha reiterado que "no todo vale en política" y, por eso, ha reclamado a los partidos "unidad frente a los asesinos", que abran las puertas de las instituciones solo a quienes defienden de verdad "la convivencia y la libertad" y que no permitan la formación de gobiernos que actúan "como si ETA no hubiera existido".

La presidenta de la Fundación tampoco ha olvidado mencionar los más de 300 crímenes de la banda terrorista sin resolver, una tarea pendiente junto con la de preservar la única narración posible de los hechos, la que se basa en la verdad, la justicia, la memoria y dignidad "sin cabida a justificaciones públicas que disculpen la violencia".

Arrepentimiento sincero y efectivo

Ha defendido que "el arrepentimiento sincero" de los terroristas traduzca en que estos colaboren con la justicia para su esclarecimiento y que esta sea la "exigencia básica" ante cualquier revisión de la legislación penitenciaria.

Unas palabras que ha escuchado un hemiciclo completo con siete ministros en funciones, los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, sentados juntos y al lado de la portavoz del PSOE, Adriana Lastra.

También han asistido la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero o el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, además del presidente del Senado, el fiscal general del Estado y el presidente del Tribunal Constitucional, entre otras autoridades.

Junto a ellos también decenas de víctimas de diferentes asociaciones, como la AVT, la asociación 11-M Afectados por el Terrorismo o entidades de víctimas autonómicas, que se han quejado tras el acto por haber sido desplazadas a la tribuna de invitados.

Entre los ausentes, los diputados de Vox, el único partido que no ha asistido al homenaje en el Congreso y las asociaciones Dignidad y Justicia como repulsa a la entrevista y Covite "por coherencia" en protesta por "la presencia de los herederos políticos de ETA" en el Congreso, en alusión a Bildu.

Tras el discurso de Mari Mar Blanco, aplaudido por los asistentes a excepción de, entre otros, Irene Montero, Aitor Esteban (PNV), Odón Elorza, miembro de la Ejecutiva del PSOE y ex alcalde de San Sebastián, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián o el diputado de Bildu, ha tomado la palabra la presidenta del Congreso.

Meritxell Batet ha ensalzado a los políticos que supieron "subordinar" sus propuestas "en aras del objetivo superior" de la unidad contra el terrorismo y ha destacado que reeditar esa unidad es actualmente "un reto".

En España, ha asegurado la diputada socialista, la ciudadanía "ha sufrido durante largos años el ensañamiento" del terrorismo, tanto el de ETA como el yihadista.

La organización terrorista etarra ha sido derrotada finalmente, y la victoria se ha cimentado "desde el respeto al Estado de derecho". "El camino ha sido fructífero", ha dicho Batet, pero también "muy difícil".

Por esta razón, la idoneidad de homenajes como el de este jueves, ya que se valoran aspectos como "la justicia y la solidaridad", palabra esta última que ha pedido no sea "vacía", sino que se llene de contenido mediante el acompañamiento constante a las víctimas.

Un minuto de silencio ha puesto el fin al homenaje del Congreso sobre el que ha planeado la entrevista a Otegi, que ha sido de nuevo criticada por PP y CIudadanos, en tanto que la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, la ha considerado "lógica" porque Bildu es una fuerza política que cumple "con las reglas del juego democrático".

Frente a esta valoración, el presidente del PP, Pablo Casado, ha reclamado la comparecencia de la presidenta de RTVE, Rosa María Mateo, y la portavoz de Ciudadanos ha tildado al entrevista de "infamia", "indecencia" y "humillación". 

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