El paseo triunfal de Mariano Rajoy para su investidura se vio empañado por dos fuertes broncas en el hemiciclo. Abrió la caja de los truenos el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que acusó a los socialistas de "traidores" y de doblegarse ante una "cacique" y a los intereses de los grandes consejos de administración.

"¿No les da vergüenza doblegarse a los designios de una cacique que gobierna la comunidad autónoma con una de las tasas de paro y fracaso escolar más altas?", espetó a la bancada del PSOE, en alusión a la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Rufián, que se refirió al PSOE como el "PSOE Iscariote que lleva cuarenta años dando una de cal y otra de arena", se erigió en portavoz de los socialistas "de corazón", para quienes su abstención de ayer "ya es demasiado".

El lenguaraz diputado independentista leyó varios mensajes de supuestos militantes socialistas que se sienten "traicionados", que lloran y que contemplan con "asco" y "rabia" el rumbo de sus dirigentes. "Ésta es su gente, ¿tienen alguna respuesta para ellos?", planteó a los socialistas, a los que también se dirigió como "señores del PSOE Sociedad Anónima" y a los que preguntó si no les "da vergüenza que sólo les quede de izquierda los sitios donde se sientan en los consejos de administración de las eléctricas".

La polémica continuó y los diputados del PP, el PSOE y Ciudadanos acabaron en pie aplaudiendo juntos en repulsa a los insultos de Rufián.

En ese momento se cruzaron insultos entre las bancadas y el senador de Podemos Ramón Espinar llamó "sinvergüenzas" a los diputados de Ciudadanos .

Pastor concedió un receso de tres minutos antes de la votación y entonces el número dos de C's, José Manuel Villegas, se levantó de su escaño y se fue como una exhalación hacia la bancada de Podemos a pedir explicaciones a Espinar. Se interpuso Irene Montero para rebajar la tensión, también se metieron por medio Íñigo Errejón y el propio Pablo Iglesias. Se acercó incluso el portavoz del PP, Rafael Hernando. Según explicó luego Errejón, Villegas les había acusado de estar "con los terroristas".