Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer al menos a unas 25 personas y registraron cerca de 80 empresas de Barcelona y su área metropolitana, en una de sus operaciones más importantes contra el fraude fiscal, y que todavía se encuentra abierta, según explicó el conseller de Interior, Joan Saura.

La operación pretende dar un golpe a una red de empresas que presuntamente habría montado un sistema para defraudar al fisco, tanto en el pago de impuestos directos como indirectos.

Según informaron fuentes cercanas al caso, las múltiples sociedades investigadas sumarían globalmente un elevado nivel de facturación. El sistema por el que las empresas conseguían defraudar al fisco se basaba fundamentalmente en la presentación de facturas falsas a la Agencia Tributaria.

Uno de los registros policiales se llevó a cabo en la sede de una empresa situada en la calle Consell de Cent de Barcelona, de donde los Mossos d'Esquadra sacaron dos grandes bolsas con documentación, tras lo que prosiguieron con la inspección de las oficinas.