El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, descarta que el desempleo entre el colectivo de los extranjeros vaya a tener como consecuencia un incremento notable de la bolsa de irregulares. "El Gobierno ha adoptado ya la medida y ese no será el caso", aseguró en una entrevista concedida. 

Corbacho respondía así a las estimaciones de algunas asociaciones de inmigrantes, ONG e incluso el director adjunto a la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), quienes planteaban que con el aumento del desempleo serían muchos los extranjeros que caerían en la irregularidad al no poder renovar el permiso de residencia por no tener un trabajo en España. 

El ministro incidió en que este extremo "ya está previsto" y explicó que "se ha modificado el Reglamento para que excepcionalmente, se pueda atender esa circunstancia, porque no hacerlo sería llevar a esas personas a la situación de ilegalidad, cuando fue una situación totalmente legal la que ellos tenían al entrar en España y es una situación de crisis económica la que provoca" el problema.  "Si esa persona cotizaba anteriormente, será un motivo de renovación del permiso de residencia porque si no, nos veríamos en un escenario tremendamente complicado que sería llevar a todas estas personas a la irregularidad", señaló el ministro.

Según dijo, las autoridades se están encontrando con "la paradoja" de que personas que entraron en España legalmente, renovaron su autorización de residencia a los dos años de estancia y reagruparon a sus familiares, han perdido su empleo cuando les tocaba la última renovación para acceder al permiso de residencia permanente. 

Es por ello que se ha autorizado que todo el que haya cotizado en los nueve meses anteriores a la renovación pueda acceder a ella aunque en ese momento no tenga un empleo, conforme explicó Corbacho, quien recordó que también pueden renovar sin estar trabajando los beneficiarios del subsidio por desempleo.

"España no necestia mano de obra"

Por otra parte, el ministro lanzó un mensaje a los extranjeros que podrían estar pensando en emigrar a España en busca de un empleo y afirmó que el país "no necesita mano de obra en su conjunto", de modo que "si alguien pensaba en venir, se lo debe pensar dos veces porque en este momento la situación no es positiva". 

En este sentido, Corbacho se refirió al sistema de contratación en origen de trabajadores extranjeros, cuyas ofertas se redujeron más de un 90 por ciento el último año. "No parece razonable que un país de 500.000 parados extranjeros vayamos en la línea de potenciar la contratacion en origen", señaló el ministro, para incidir en que "hay que ser realista y decir a los países de origen que a situación está muy complicada desde el punto de vista laboral". 

No obstante, resaltó que "incluso en crisis hay que seguir contratando personas en origen", ya que faltan trabajadores para sectores como el sanitario, porque el mercado español "no tiene suficiente personal médico para cubrir sus necesidades". 

Respecto a la continuidad de este sistema a futuro, el ministro apuntó que "llegará un momento en que la economía española generará empleo y que irá más allá de la población activa que hay en España y cuando llegue ese momento, habrá que reactivar los mecanismos, pero ahora no, porque se mandaría el mensaje de que no hay que preocuparse".

En el tercer trimestre de este año, una decena de comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla solicitaron al Servicio Público de Empleo Estatal la contratación de 150 trabajadores extranjeros, mientras que en siete regiones no quedaban trabajos vacantes que ofrecer al exterior. En el mismo periodo del año anterior, se habían ofrecido más de 1.800 empleos para casi todas las autonomías, según el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura.