La casualidad ha querido que en la misma semana en la que el Senado ha aprobado la Ley de Memoria Democrática, que obligará una vez se publique en el BOE a retirar todos los honores de los personajes implicados en el golpe militar de 1936 y en la represión franquista, se haya producido el tapado con una alfombra de las lápidas del general Gonzalo Queipo de Llano y su esposa Genoveva Martí Tovar, en la Basílica de la Esperanza Macarena.

En las redes sociales ha levantado ampollas y se han abierto especulaciones sobre la razón por la que la Hermandad de la Macarena ha tapado las tumbas del general franquista y su esposa, coincidiendo con la aprobación en el Senado, el pasado miércoles, de la llamada Ley de Memoria Histórica. Sin embargo, todo es fruto de la casualidad y no es la primera vez que los priostes de la popular cofradía tapan las lápidas por necesidades de los cultos internos. Por ejemplo, cuando hace un año se bendijo la nueva imagen de San José con el Niño Jesús que preside ahora esta capilla.

En este caso, según ha podido constatar este diario con la corporación macarena, se trata de la reubicación de la alfombra que suele estar en el presbiterio para la veneración de la Virgen del Rosario, que permanecerá en el altar mayor hasta este domingo. Tras los cultos a la titular de la cofradía, la alfombra volverá a su sitio habitual y las lápidas en la capilla de San José quedarán de nuevo a la vista.

La Basílica de la Macarena amaneció este viernes, día del Rosario, con la alfombra tapando las lápidas de Queipo y su esposa. Y desde entonces ha habido distintas interpretaciones a la ubicación en la capilla de San José, a los pies de la iglesia, en el muro del Evangelio, de esa alfombra, coincidiendo con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica.

La Macarena ya se pronunció a este diario sobre este espinoso asunto. Y aseguró que cumplirá escrupulosamente la ley una vez que sea publicada en el BOE. Su idea es trasladar los restos del general y su mujer al columbario de la cofradía, para evitar que esté en un lugar preeminente, como solicita la ley. Pero para ello debe contar con la aquiescencia de los descendientes de Queipo. El asunto es más que espinoso.

Con todo, la Macarena expresó su obediencia a la ley después de las declaraciones del ministro para la Memoria Democrática, Félix Bolaños, sobre la exhumación de los restos del general franquista. "La Hermandad de la Macarena reitera su voluntad de cumplir escrupulosamente -tal como ha venido haciendo- la legislación vigente", expuso un portavoz de la corporación. "En virtud de esta disposición y respeto a las leyes de un Estado democrático, actuará en cada momento según indique la legislación que le afecte", añadía. 

Años atrás, la Hermandad de la Macarena ya borró de la lápida de Queipo el título de Excelentísimo Teniente General (cambiándolo por la frase Hermano Mayor Honorario) y la fecha del 18 de julio de 1936 (superponiendo el escudo de la corporación), que estaban grabados en la pieza de mármol original.