El PP celebrará en febrero de 2017 su próximo congreso nacional y en el partido tratan de zanjar las especulaciones sobre el futuro de dirigentes como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, subrayando que hay que esperar al cónclave para hablar de nombres.

La junta directiva nacional del partido se reunirá el lunes próximo para convocar el congreso -y decidir su fecha definitiva- y nombrar el comité organizador, así como elegir las ponencias que se van a debatir en esta cita que, según los populares, no será de trámite sino que servirá para "actualizar" tanto mensajes como procedimientos de funcionamiento interno.

Así lo aseguró ayer el número tres de los populares, Fernando Martínez-Maíllo, quien en rueda de prensa tuvo que responder sobre todo a las preguntas sobre el futuro de María Dolores de Cospedal.

La semana pasada, en una conversación informal con periodistas, la nueva ministra de Defensa dejó clara su intención en seguir siendo al mismo tiempo secretaria general, y de continuar en el cargo tras el congreso del partido.

Maíllo abogó por esperar al congreso para "hablar de nombres" y señaló que "los debates sobre personas" se harán "en su momento", además de recordar que el secretario general lo propone el presidente del partido. Es decir, Mariano Rajoy, una vez reelegido.

Hablar ahora de nombres es "hablar por hablar", agregó Maíllo, quien consideró que no es el momento y bromeó al respecto al señalar que ni siquiera hay aún candidato oficial a liderar el PP -Rajoy.

Para Maíllo ha sido "muy razonable" la reflexión del presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, quien señaló que no ve "ningún problema" en que Cospedal compatibilice su cargo de ministra de Defensa con el de secretaria general del partido hasta el congreso en el que se renueve la dirección; entonces "ya veremos".

Maíllo recordó además que también hubo compatibilidad en otras ocasiones, cuando Francisco Álvarez Cascos o Javier Arenas ocuparon el mismo cargo orgánico y fueron también miembros del Gobierno.