El PP respeta la sentencia que condena a seis años de cárcel al ex presidente balear Jaume Matas, aunque recuerda que dejó de militar en el partido en 2010 y que esta fuerza política se caracteriza por ser "beligerante" contra "conductas irregulares" en la gestión del dinero público.

Así se expresó ayer el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, en conferencia de prensa en las dependencias de la Cámara Baja.

El PP, según Alonso, respeta las decisiones judiciales, en particular las que tienen que ver con "el ámbito de la corrupción y con comportamientos inadecuados en la gestión de los fondos públicos". Aunque no relacionó directamente esos "comportamientos inadecuados" con la gestión de Matas, el portavoz del PP subrayó que el ex presidente balear y ex ministro en uno de los gobiernos de José María Aznar abandonó las filas del PP hace dos años, precisamente por la posibilidad de que las investigaciones judiciales terminaran dañando al partido.

En esta línea, Alonso subrayó que Matas dejó la formación como consecuencia de la aplicación del Código de Buenas Prácticas que los populares pusieron en marcha a raíz de las noticias que, sobre todo, se iban destapando en el caso Gürtel. "El Partido Popular será siempre beligerante en el castigo de las conductas irregulares en la gestión del dinero público", remachó.

Sin embargo, la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, exigió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que dé explicaciones sobre la condena de seis años a Matas.

Rodríguez recordó, durante una rueda de prensa, que hace un tiempo Rajoy dijo que a él le gustaría presidir un Gobierno en España como el que Matas presidía en Baleares.

La portavoz socialista remarcó además que, por primera vez, un ex presidente autonómico puede ingresar en prisión.

"Hoy es el día en el que el PP no puede permanecer callado y alguna explicación debe dar a los ciudadanos", apostilló Rodríguez, quien también invitó al candidato del PP andaluz, Javier Arenas, a sumarse a esas explicaciones por la condena de un compañero suyo en la bancada azul, cuando ambos eran ministros.