El Tribunal Constitucional rechazó la petición de tres magistrados progresistas de convocar ya un pleno para examinar la idoneidad de los candidatos propuestos por el Gobierno, los ex altos cargos del PSOE Juan Carlos Campo y Laura Díez, sin esperar a los aspirantes del CGPJ.

Fuentes jurídicas informaron a EFE de que ha sido el presidente Pedro González Trevijano quien ha desestimado la petición de los magistrados Ramón Sáez, Cándido Conde Pumpido e Inmaculada Montalbán, sin que se produjese una votación formal.

Los tres formularon su solicitud al amparo del artículo 4 del reglamento que establece que “el presidente convocará el Pleno por propia iniciativa y cuando lo pidan, al menos, tres magistrados”. Y con el argumento de que el Gobierno publicó en el BOE el acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros, lo que pone en marcha la maquinaria que debe culminar en un pleno de verificación sobre su idoneidad.

Con ello, se dio inicio a una ronda de intervenciones de los magistrados, pero en su intervención final Trevijano se negó a aceptar la petición, precisaron las fuentes consultadas.

Se mantiene por tanto la posición del Constitucional de esperar a que el CGPJ vote los nombramientos el 22 de diciembre, así que hasta que no reciban los nombres no se convocará un pleno para dar el plácet a los cuatro. Así, el único movimiento del TC pasa por comunicar la propuesta del Ejecutivo “a la mayor brevedad posible” al CGPJ, con el fin de que procedan a designar a los dos magistrados que faltan.

Otras fuentes señalaron que el Constitucional ha optado por esta postura para evitar un choque de trenes, ya que hay una mayoría en el tribunal que se opondría a una renovación parcial, con solo los dos magistrados planteados por el Gobierno.

Pedro Sánchez defiende los nombramientos

Pedro Sánchez sostuvo por su parte que es “perfectamente democrático y constitucional” que el Ejecutivo haya propuesto sus nombres para el Constitucional y que defienda su idoneidad, en respuesta a la portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, que le acusó de estar “obsesionado por pasar a la historia”, recordando sus palabras sobre la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Pero la dirigente del PP precisó que Sánchez pasará a la historia por haber rebajado las penas a los delincuentes sexuales, derogar el delito de sedición y presidir un Gobierno “que se ha nombrado a sí mismo magistrado del Tribunal Constitucional”.

Una crítica a la propuesta de nombramiento de Campo y Díez, de los que Gamarra dijo que “atesoran en su currículo, de momento, cinco sentencias de inconstitucionalidad”.

Sánchez replicó que su propuesta de candidatos es tan legítima como que el PP pueda expresar su rechazo a sus elegidos, pero “lo que no es democrático ni constitucional”, añadió, “es bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional”.

Desde Bruselas llegó una reacción más a la renovación en el tribunal de garantías, de boca del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, que señaló que España “no es el único país” en el que se nombran ex ministros como magistrados de este órgano.

No obstante, Reynders dijo que iba a “analizar la situación exacta de esa nominación” antes de pronunciarse en profundidad e insistió, una vez más, en la petición de la Comisión de que se acometa “primero la renovación del CGPJ”.