Pepa Bueno | Periodista

"Prefiero la comercialización del feminismo antes que las catacumbas"

"Prefiero la comercialización del feminismo antes que las catacumbas"

"Prefiero la comercialización del feminismo antes que las catacumbas" / lourdes de vicente

"Disculpa que os interrumpa, pero es que tengo que decirte que nos levantamos todas las mañanas contigo y nos acostamos con Angels Barceló". "¡Qué promiscuos que me son!". Pepa Bueno (Badajoz, 1964) no duda en bromear y agradecer la fidelidad confesada por cuatro de sus oyentes de Ciudad Real que están pasando unas vacaciones en Cádiz. Gente de carne y hueso. La gente a la que "siempre" tiene en mente la conductora del programa líder de las mañanas, Hoy por hoy de la Ser, que recientemente ha recibido el IX Premio Cortes de la Real Isla de León 1810.

-Pepa Bueno estudió Periodismo porque...

-Porque desde que me recuerdo yo quería ser periodista, siempre con el cepillo en la mano a modo de micrófono y contándole al espejo lo que estudiaba... Es cierto que cuando tocó matricularme estaba haciendo teatro, que también me encantaba, y tuve serias dudas. Pero me matriculé, probé mis primeras prácticas y ya no lo dejé.

"Al periodismo lo salvaremos haciendo periodismo de calidad y con profesionales bien pagados"

-Y si ahora, en esta era de la posverdad, de tiempos líquidos y de mercado laboral gaseoso, tuviera 18 años, ¿lo volvería a hacer?

-Ay... quién sabe... Pero, justo por eso, el periodismo hace más falta que nunca. Cuando hay tal confusión que se mezclan ruido, comunicación y periodismo, hacen falta profesionales que se sometan a un protocolo predeterminado. Y, desde el punto de vista de la precariedad laboral, afortunadamente, a los 18 años no piensas en eso, pero es uno de los gravísimos problemas que tiene el periodismo. La madre de todas las independencias, también del periodismo, es la economía. Necesitamos periodistas bien pagados.

-¿Cómo hacemos, sobre todo prensa y radio, para captar al público joven?

-Estamos todos locos buscando nuevos modelos de negocio, y este negocio está muy claro: al periodismo lo salvaremos haciendo periodismo. Periodismo de mucha calidad y con profesionales bien pagados. Ser joven no es ser tonto y los jóvenes distinguen la basura del periodismo de calidad, pero ese periodismo es caro...

-Le sigue contando las noticias a Ed Harris...

-(Ríe) Eso fue en mis primeras prácticas, ¿no? En el periodismo audiovisual necesitas un referente. Si piensas que te estás dirigiendo a tres millones y pico de personas, entonces no te estás dirigiendo a nadie. Ed Harris era así como un mito, pero ahora pienso en oyentes de la Ser a los que sí les pongo cara porque llaman con frecuencia, y me digo: ¿cómo verá esto Rosa o Manuel de A Coruña o un matrimonio de Cádiz magnífico que nos escribe con mucha frecuencia?. Si no tienes en la cabeza a personas de carne y hueso estás muerto.

-Aznar, Acebes, Rivera, de su larga lista de entrevistas. ¿Cuál ha sido la más complicada?

-Varias... Un Acebes a los cuatro meses del 11-M fue una entrevista durísima; fue dura Cospedal recién estallado los papeles de Bárcenas; fueron muy duras las de la semana previa al Congreso del PSOE del 1-O; fue muy dura a un ex etarra que vive en Cádiz y que me dijo que a su niño de 6 años todavía no le había dicho a qué se había dedicado su papá...

-¿Qué le pareció la comparecencia de Rosa María Mateo en el Congreso y cómo ve la situación de la TVE?

-Me encantó escucharla y creo que los políticos necesitaban escuchar a alguien como Rosa que con su experiencia y su prestigio les cantara las verdades del barquero: "A ustedes sólo les interesa la tele cuando la pueden utilizar". Y quiero ver a TVE con esperanza porque hubo una etapa en la que se demostró que se puede hacer tele pública con independencia y con rigor en la gestión, ¿por qué no se va a volver poder hacer?

-Rosa María Mateo, Soledad Gallego, usted... ¿Es nuestro momento?

-Es el momento de asaltar los despachos. Mujeres en el periodismo ha habido siempre, y ahora las hay muy buenas, pero las redacciones están llenas de mujeres y los despachos llenos de hombres. Ya toca, ¿no?, que las mujeres estén en las cúpulas de los medios de comunicación al igual que ya están en la Policía, en las empresas, en la política...

-El movimiento feminista despunta a rachas en la historia. ¿Por qué ha resurgido ahora?

-Cierto, había manifestaciones del 8-M que mirábamos para atrás y decíamos: ¡pero si nosotras somos las más jóvenes! Pero de 4 a 5 años se ha vuelto imparable porque se han sumado las jóvenes, aquellas a las que dijimos que eran iguales que sus compañeros de pupitre, que hicieron las mismas carreras, los mismos másteres, y se encuentran ahora con sus carreras detenidas. Es gracias a ellas que el movimiento ha resurgido con fuerza.

-Con tanta fuerza que ha saltado a las camisetas. ¿Corremos el riesgo de banalizar el mensaje?

-Yo ahí soy muy pragmática; prefiero la comercialización de la reivindicación a que viva en las catacumbas. Creo que es muy bueno que el feminismo esté en las conversaciones, que mujeres que nunca se han declarado feministas lo hagan ahora...

-Como Ana Patricia Botín...

-Me sorprendió mucho su respuesta pero entiendo que es diferente la peripecia vital por la que cada una llega a la conclusión de que tal cosa le está pasando por ser mujer.

-¿Cuál sería la noticia con la que alguna vez le gustaría despertar a los españoles?

-Hoy se cumplen 12 meses sin ninguna baja mortal por violencia de género. Decir eso sería un sueño.

-¿Soportaría el Gobierno una dimisión más?

-Lo que debilita a un Gobierno no son las dimisiones sino la no asunción de responsabilidades, eso sí, cuando toca asumirlas.

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