Álvaro Carmona | Doctor en Medicina Molecular y divulgador científico

"Tener seis cifras de seguidores no te habilita como profesional sanitario"

Álvaro Carmona.

Álvaro Carmona.

Álvaro Carmona (Sevilla, 1990) es bioquímico por la Universidad de Sevilla, tiene dos másters y se ha doctorado (cum laude) en Medicina Molecular del cáncer en La Sapienza. Se enfunda unos guantes de látex nada más empezar sus vídeos. Pero ya lo hacía antes de la pandemia. Es su firma de investigador y la “tónica” que saborea ante la cámara, un guiño a esas reuniones de bar con sus amigos en Italia, donde empezó a fabricar al divulgador. Pese al atrezzo, no hay personaje. Fresco y divertido, pero sin perder una gota de rigor científico, @SdeSiensia apunta muy alto. Su sueño es la docencia universitaria, pero mientras duerme prueba suerte en el sector privado, donde su currículum está siendo bien recibido.

-@SdeSiensia. Basta ver su nombre en redes sociales para comprobar que hace divulgación "en andaluz". Parece mentira que haya que reivindicarlo, ¿no?

-Efectivamente. Durante décadas a los andaluces se nos ha colgado la guitarra y la fregona y da la sensación de que es lo único que sabemos hacer. Hay quien nos tacha de exagerados, que se trata de humor y, como andaluces que somos, debemos entenderlo, pero este tipo de “microclasismos” nos acompañan diariamente. Sin ir más lejos, hará un par de semanas el hashtag #yohabloandaluz se hizo viral a raíz de los constantes ataques a la ministra de Hacienda por su habla. Considero, por tanto, que es una cuestión a reivindicar.

-¿Se ha sentido desprestigiado en algún momento por su acento? 

-Ha habido ocasiones en las que he visto cierta predisposición de compañeros no andaluces a restarme credibilidad con la excusa de que los andaluces no nos tomamos nada en serio. Por suerte, han sido casos puntuales y, por norma general, cuando uno habla con rigor y criterio en su ámbito profesional ningún prejuicio tiene cabida. En el caso de mi experiencia en el extranjero, ha sido muy curioso ver cómo este estereotipo se aplica indistintamente a todos los españoles. Pasé tres años en Roma realizando mi doctorado y fue llamativo ver que los tópicos que tienen hacia los españoles son los mismos que en España se tienen hacia los andaluces.

-Una licenciatura, dos másters y un doctorado y ¿se encuentra en paro? 

-Pues sí, tras finalizar mi tesis doctoral me surgió la posibilidad de continuar trabajando en Italia, pero por cuestiones personales decidí volver. Mi sueño es dedicarme a la docencia e investigación en la universidad en la que me formé. Para mi sorpresa, me encontré con una negativa tras otra de los diferentes grupos de investigación a los que apliqué. Obviamente no es su culpa, hacen lo que pueden con el precario presupuesto del que disponen. Cuando tienen que pagar reactivos, ensayos, el precio para publicar los resultados… esto conlleva que no dispongan de fondos para la contratación. Es como si tienes un restaurante donde tienes que elegir entre pagar los ingredientes o pagar a los cocineros. ¿Cómo solucionan esto? Optando a becas, fundaciones y concursos privados para sacar dinero de debajo de las piedras.

-Por eso hay fuga de 'cerebros'... ¿Y cómo es la situación fuera? 

-Es totalmente comprensible que los profesionales de la investigación se vean tentados a emigrar cuando ven los sueldos en otros países donde la I+D+i tiene un peso relevante en el presupuesto estatal. En el caso concreto de Italia, lo que pude ver es una gran polarización entre los grupos de investigación, más o menos como en España. Los había que disponían de una solvencia económica envidiable y otros que no llegaban a fin de mes. A mí, por suerte o por desgracia, me tocó de los segundos; digo por suerte dado que me ayudó a despertar el ingenio y a aprender a solucionar problemas para sacar adelante mis experimentos con lo que tenía a mano.

-¿Una mayor divulgación científica ayudaría a posicionar mejor a la ciencia en el orden de prioridades e inversiones del Gobierno?

-Una cosa conlleva la otra. A mayor inversión, mejor divulgación y viceversa.  

-Me da la impresión que académicamente, tampoco ha interesado mucho un discurso más cercano al pueblo. ¿Es así?

-Es posible que haya sido recíproco. Durante años, el desinterés de parte de la sociedad se ha visto alimentado por la endogamia del academicismo, eso es innegable. Por suerte, esto está cambiando y han surgido una gran cantidad de divulgadores en las diferentes redes sociales que están cambiando este paradigma de manera brillante.

"Hoy en día la divulgación científica ha percolado a redes sociales"

-Sin embargo, ahora hay una generación de investigadores que estáis democratizando la ciencia. ¿Cómo surge? 

-Históricamente, YouTube ha sido un lugar para fenómenos virales y vídeos de gatitos. Hace unos años (en torno a 2012), divulgadores españoles de diferentes ámbitos de la ciencia vieron el nicho dado el obvio potencial que tenía la plataforma. Este nuevo formato fue acogido por millones de usuarios de diferentes países y hoy en día la divulgación científica ha percolado a redes como Instagram, Twitter, Twitch...

-¿Cómo se subió al carro?

En mi caso particular, llevo haciendo esto desde enero de 2019 y la idea surgió a raíz de los afterwork con amigos con otras profesiones no relacionadas con la ciencia. Resulta que, cerveza en mano, siempre surgían cuestiones de este tipo, me preguntaban e intentaba responderles con una explicación cercana y digerible para alguien que no fuese del gremio. Mis amigos empezaron a decirme que debía hacerme un canal en el que contase lo mismo para que más gente fuese partícipe y acabé por subirme al carro.

"Hay mucho oportunista que, bajo el velo de cuatro tecnicismos bien metidos, intenta colar medias verdades o información tergiversada"

-¿La pandemia ofrece una buena oportunidad para divulgar? Me sorprende cómo la gente se familiariza rápido con conceptos técnicos y científicos.

-Por desgracia, ha tenido que azotarnos una pandemia mundial para que despierte el interés masivo en estos contenidos. No hay mal que por bien no venga, si esto conlleva que la sociedad esté mejor informada e inmunizada frente a bulos, paparruchas y fake news, bienvenido sea. Eso sí, estos contenidos deben pasar por un fino tamiz dado que hay mucho oportunista que, bajo el velo de cuatro tecnicismos bien metidos, intenta colar medias verdades o información tergiversada.

-Recurrir a la ciencia es una buena herramienta para acabar con los bulos y los retos virales, ¿no cree? ¿Cuáles son los más peligrosos que ha oído en los últimos meses?

-Por norma general, la mayoría de los bulos que han corrido por redes se han cazado y desmontado de manera rápida y eficaz. He de reconocer que algunos con los que me he topado estaban realmente bien hilados, pero sabiendo donde buscar la información veraz ha sido posible desmentirlos. Los bulos que bajo mi criterio son más peligrosos son los relacionados con la cura. Se afirmaba que el lavado de vías respiratorias o las gárgaras con agua de mar podía eliminar el virus, algo que fue descartado al instante. También los había que recomendaban aplicar aire caliente con un secador de pelo durante 10 minutos al día en la nariz y garganta o incluso consumir el famoso MMS (Miracle Mineral Solution) que es, básicamente, agua con lejía.

-Y hay famosos que se hacen eco....

-El problema reside en que personalidades famosas o perfiles con miles de seguidores hacen eco de estos bulos y la gente los toma como ciertos. Tener seis cifras de seguidores no te habilita como profesional sanitario.

-En un paseo por sus canales, vemos cómo aplica la neurociencia a la política por ejemplo, entra en cuestiones históricas, en curiosidades...

-La gente no te regala su tiempo gratuitamente, es por ello que para hacer mi contenido más atractivo he intentado siempre aplicar a cosas cotidianas los conceptos que de otra manera serían infumables. Si hago un vídeo explicando de manera técnica cómo funciona el córtex auditivo y las vías aferentes y eferentes que lo controlan lo hubiesen visto cuatro gatos, pero si te lo vendo con un “¿cómo afecta el reggaetón a tu cerebro?” la cosa cambia.

-Y si encima recomienda un truco para ligar en una cita Tinder...

-El contacto visual es fundamental para activar el giro fusiforme que se encarga del reconocimiento de caras y está conectado con el hipocampo, que gestiona la memoria. Si a esto le sumas una experiencia que estimule la adrenalina puede ayudar a que los recuerdos sean más vivos. Otra manera es, como todo el mundo sabe, la risa; al reír segregamos oxitocina, una neurohormona que participa en el establecimiento de vínculos más estrechos.

-A ver, explique qué es un neuroporro, por favor.

-Buena pregunta. Es el título de uno de mis primeros vídeos en el que explicaba cómo afecta la marihuana al cerebro. La idea era contar el mecanismo mediante el cual esta droga modula la percepción del individuo afectando a sus capacidades neuronales.

"Cualquiera que haya estado en Matalascañas en agosto a las tres de la tarde sabrá que sería inviable meterse en biombo de plexiglass"

-¿Biombos de plexiglass en las playas?

-Esa fue una de las propuestas más polémicas que hemos visto durante las últimas semanas. De entre todas las medidas que han surgido para mantener la higiene social, una empresa italiana sugirió la instalación de mamparas de metacrilato en las playas formando cubiles. La idea corrió como la espuma entre aquellos que lo veían como una solución para salvar los muebles de la economía del verano y aquellos que lo consideraban una locura por razones obvias. Cualquiera que haya estado en Matalascañas en agosto a las tres de la tarde sabrá que sería inviable meterse en ese espacio con la radiación que hay. Uno de los últimos vídeos que subí al canal cuenta con una simulación en 3D de como afectaba este modelo al flujo de aire que realice junto a un compañero ingeniero. No tiene desperdicio.

-Dicen que usted es algo así como el Rubius de la ciencia. ¿Cuál es su aspiración?

¡Ojalá! Ciertamente no me puedo quejar, en el poco tiempo que llevo en esto de la divulgación he recibido mucho apoyo y un feedback positivo que me hace ver que lo que hago es bien acogido por el público en general. Desde luego, sin las suscripciones y las visualizaciones no se llegaría a ninguna parte. En cuanto a aspiraciones, me conformo con llegar al mayor número posible de personas y que disfruten del contenido que preparo ya que lleva detrás muchas horas de trabajo. De media, me toma en torno a una semana el estudiar, escribir, grabar y editar cada vídeo, por no hablar de gestionar la difusión en redes. Puede que sea un brindis al sol, pero si eso me lleva a llamar la atención en medios como la radio y a poder participar en algún programa como “bioquímico de cabecera” tampoco le iba a hacer ascos.

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