La Hermandad de Huelva abrió su Jueves de Rocío con un minuto de silencio por los fallecidos por la pandemia del coronavirus, en una jornada en la que los hermanos eran convocados a la misa de romeros, que siguiendo las indicaciones sanitarias quedó el aforo reducido en el patio de la casa de hermandad, aunque fue seguida por muchas personas desde la misma plaza.

El presidente de la Hermandad de Huelva, Antonio Sánchez de Piña, recordó a las muchas familias que han sufrido. Recordó la ayuda ofrecida por la hermandad en estos dos meses. “Nosotros los rocieros –dijo- nos pusimos al servicio de la sociedad, de Huelva, para dar contenido a lo que hace un año y medio refrendó toda la ciudadanía de Huelva cuando paseamos por sus calles el Rocío de amor y caridad”. Aquella magna rociera a la que se refería, se ha convertido ahora en una respuesta de solidaridad por parte de los rocieros de Huelva que esta mañana, antes de iniciar la misa de romeros con la que debería de partir hacia los caminos buscando a la Blanca Paloma, tuvo un minuto de silencio recordando a todos los que han perdido la vida en esta pandemia.

La misa se celebró en el patio de la casa de la hermandad, en donde aparecía la carreta de plata con su Simpecado, especialmente adornado, como si fuese a arrancar a caminar, en esta ocasión desde el corazón de los onubenses aunque se queden en casa. Intervino en el acto el coro de la Hermandad de Huelva.

Una misa que contó con la presencia del alcalde de la ciudad de Huelva, Gabriel Cruz Santana.

En la homilía, José Antonio Omist, capellán de la hermandad que presidió la eucaristía, destacó el valor tan especial de este Rocío, en el que hay que buscar en lo más interior el ser rociero, “la que permanentemente nos acompaña para que miremos con claridad, con ojos limpios al que es el verdadero camino, Cristo”.

“Este  Rocío de luz quisiera que para todos vosotros sea un Rocío de Esperanza”, dijo José Antonio Omist. En el deseo de que “seamos capaces de ver que por oscura que pueda parecer la realidad siempre está la luz de Cristo alumbrándonos”.

Tras la celebración religiosa el Simpecado quedó expuesto para que todos los hermanos y devotos pudieran acercarse a verlo. En un principio ese tiempo que solo sería esta mañana, de 12:00 a 14:00 se ampliará a la tarde de 17:00 a 19:00; a la vez que se amplía a las jornadas de viernes y lunes, en esto mismos horarios.