La Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva vuelve a escribir nuevas páginas para el libro de su larga historia cuando se encuentra celebrando sus cincuenta años de fundación, una efemérides que se ha visto engrandecida con la Misa de Pentecostés del 50 Aniversario en la Plaza del Punto, ante el monumento a Nuestra Señora del Rocío.

La Eucaristía, presidida por el director espiritual de la filial rociera, José Manuel Barral. Asistió la primera teniente de alcalde de Huelva, María Villadeamigo, los concejales Daniel Mantero, Eva María del Pino, Leonor Romero y Luis Albillo; la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda; el alcalde de Aljaraque, David Toscano; el subdelegado de Defensa en Huelva, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, jefe de la Policía Local de Huelva y jefe de Protección Civil en Huelva.

Asistió la junta de gobierno de Emigrantes presidida por Francisco José Garrido, y el hermano mayor, José Antonio Ortiz Morano ‘Nono’, acompañados por las hermandades de La Cinta, Sagrada Lanzada y Nazareno.

El Simpecado se acerca hasta el altar.

En su homilía, José Manuel Barral dijo que “así camina Emigrantes, poniendo en el horizonte la esperanza de su Rocío y el Rocío de su esperanza. Sabiendo que el año que viene, si pudiera ser, estaremos de nuevo en su aldea para recibir muy cerquita a Ella, la venida del Espíritu Santo en la mañana del Lunes de Pentecostés. Pero hoy, que nuestros pies no pueden pisar tus arenas, hoy que son distintas nuestras promesas, hoy que no hay romería ni fiesta, seguimos siendo rocieros y emigrantes, viniendo aquí, a estar con Ella”.

Destacó ese compromiso rociero, “porque los rocieros de Emigrantes no están solo, como dice la gente, cuando hay caballos y fiesta. Los rocieros de Emigrantes no están solo cuando hay vino y cantes. Los rocieros de Emigrantes están siempre y mucho más este preciso instante en que tanto hace falta sobre el mundo y que se derrame sobre toda Huelva el Rocío de Luz y de Esperanza que viene a nosotros cada Pentecostés”. El director espiritual dijo que “en esta mañana hemos venido al mejor sitio, también nosotros nos reunimos en torno a la Virgen María y unidos a Ella pedimos que también recibamos el Espíritu Santo, que sobre nosotros venga ese Rocío”.

“Es el Rocío -dijo- que tanto queremos y el que tanto necesitamos. El Rocío que tanto pedimos y el Rocío que siempre buscamos. El Rocío que viene del Cielo y que es el Espíritu Santo”.

Finalizó sus palabras destacando la labor de estos rocieros y les invitó a “que sigamos por este camino que cuidemos cada detalle, que hagamos las cosas con cariño y con pasión desbordante. Que todos lo sepan que para estos rocieros la Virgen es lo más importante, y que al mirarnos vayan diciendo que lo digan en todas partes: ole, ole y ole, ¡qué bien hace las cosas la Hermandad de Emigrantes!”.

El coro puso la nota musical, junto a los miembros de la Escuela de Tamborileros de la Hermandad de Emigrantes, interpretando Canto de entrada: Y dentro del santuario (sevillanas con letra y música de David Carrasco), Ten piedad, Aleluya, Ofertorio, Santo y Cordero de Dios. Toda esta misa está escrita especialmente para la celebración del cincuentenario y musicada por el director de la agrupación, David Carrasco. Durante la impartición de la comunión el Coro de Emigrantes ha interpretado Por más veces que te nombro, así como otras sevillanas nuevas, estrenadas para tan especial momento, escritas también por Carrasco.

Finalizada la Eucarística tomó la palabra el presidente de la hermandad anfitriona, Francisco José Garrido, para manifestar su gran satisfacción de presidir en estos tan momentos tan importantes e históricos de Emigrantes. Agradeció la presencia de las autoridades civiles y militares, así como “el trabajo realizado por toda su junta de gobierno, así como de todos los grupos de trabajos para que todas estas páginas de la historia de la hermandad sean escritas en letras de oro”.

Le siguió la Salve, finalizando con los tradicionales vivas del hermano mayor José Antonio Ortiz Morano ‘Nono’, a la Santísima Virgen del Rocío, “a la Blanca Paloma, Reina de las Marismas, a las hermandades hermanas La Cinta, La Sagrada Lanzada y Nazareno; Huelva, su junta de gobierno, Pastorcito Divino, Hermandad de Emigrantes y la Madre de Dios”. Los tres simpecados de la Concha Peregrina volvieron en procesión hasta la Casa Colón, abriendo la comitiva la Escuela de Tamborileros de Emigrantes y cerrando la misma el oficiante, José Manuel Barral.