Con cerca de 300 vehículos, catorce carretas y un millar de personas, la Hermandad del Rocío jerezana se echa hoy a los caminos y rodás que llevan hasta la Blanca Paloma. Comienza una nueva romería que nos trae aspectos novedosos como la presencia de una junta de gobierno para la que este camino supone su más riguroso estreno, un estreno que se va a dejar notar especialmente en detalles estéticos que en cierto modo tiene su importancia porque son signos explícitos de un estilo que en el caso de Jerez, está empezando a reinventarse.

Así, esta mañana volverán a tronar los cohetes en el cielo a la salida de la hermandad mientras que la otra innovación sonora prevista, la presencia de una banda, no podrá ser por la dificultad insalvable de poder reunir a los músicos en una mañana laboral. Sí estará en el regreso poniendo un ingrediente distinto al ambiente de la llegada. La carreta del Simpecado también tendrá detalles diferenciadores, el más evidente la disposición de las flores que van colocadas en piñas, como en los pasos de palio de Semana Santa, en 14 jarras prestadas por la hermandad de La Soledad. Los tonos que predominarán, el blanco, el morado, el malva y sobre todo el rosa. Y un detalle más, la Virgen de Consolación del palio de La Confortación estará en el frontal de la carreta.

Todo comenzará esta mañana con la misa de romeros en Santo Domingo que oficiará el padre Marín Alexis González, director espiritual de la hermandad. Seguidamente se procederá a trasladar el Simpecado a la carreta que estará este año situada en el interior del templo, justamente en el dintel de la puerta a fin de que salga en su 'trono' desde dentro de la iglesia que lo acoge todo el año. Desde ese momento se fija el rumbo hacia el Rocío tomando el itinerario de costumbre por Porvera, Ancha y Taxdirt para llegar a la gruta de la Virgen de Lourdes y después, la parada en el Hospital San Juan Grande. Tras la visita a los enfermos, se vuelve nuevamente a la calle para salvar la rotonda de acceso a la carretera del Calvario.

En este punto concluye el tránsito urbano y comienza el camino en sí con el primer Ángelus en el Barroso y el primer rengue de almuerzo en Ventosilla. Todo irá al ritmo necesario para sobre las cinco y media de la tarde estar en Sanlúcar en Bajo de Guía para comenzar las labores de embarque. Esa es la hora fijada por la organización del Plan Romero para que los jerezanos crucen hacia Doñana. Precisamente la intensidad de las mareas puede ser una dificultad añadida a esta operación ya que dado que el coeficiente previsto, bastante alto, puede influir en el ritmo del embarque. De lo que no se quiere ni hablar en el seno de la hermandad es de la posibilidad de que la demora sea tal que tuviera que hacerse noche en Sanlúcar, una posibilidad que sí ha previsto el Plan Romero que ha habilitado una zona de acampada en Las Piletas. Evidentemente, las autoridades que gestionan el embarque tienen que prever esa eventualidad más si estamos situados en este miércoles en el que cruzan varias hermandades siendo la primera la de Sanlúcar que además es la más numerosa.

En cuanto al resto del camino todo seguirá como siempre con los lugares de parada y pernocta de costumbre con la advertencia de la existencia de corrales de agua en varios puntos del camino sobre todo en la raya y cortafuegos que sigue al Palacio de Doñana, con el riego que supone para el tránsito de todo tipo de vehículos. En cuanto al tiempo meteorológico, las previsiones apuntan a un tiempo variable con nubes y la posibilidad, no muy alta, de algunas precipitaciones. Eso sí, las temperaturas van a la baja en los próximos días, cosa que se agradece.