Elecciones

La 'tormenta perfecta' se cierne sobre un PSOE de Cádiz dividido

  • La propuesta de la ejecutiva provincial de que Luis Pizarro sea el cabeza de lista a las andaluzas está llamada a chocar frontalmente con las pretensiones de los griñanistas de que sea Francisco Menacho

Tras el varapalo electoral del domingo, y sin tiempo aún para restañar tantas heridas, el PSOE de Cádiz se prepara para afrontar las próximas elecciones de marzo en un clima de clara división interna y con el temor a que esas diferencias se agranden durante el proceso de confección de su candidatura al Parlamento andaluz.

La bronca surgida en abril tras el cese de Gabriel Almagro como delegado del Gobierno andaluz en la provincia y la posterior dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y Justicia, y la réplica que tuvo lugar en octubre con el rechazo del sector griñanista a la presencia de Francisco González Cabaña en los puestos de salida de la candidatura al Congreso pueden quedar en menudencias a la vista de los desperfectos que puede ocasionar en el partido la tormenta perfecta que ya se atisba en el horizonte.

Nada se ha hablado aún de la candidatura que el PSOE de Cádiz elaborará para las elecciones andaluzas, pero hay evidencias que invitan a pensar que, salvo que surja un consenso inesperado, lo peor está por venir. Y es que la ejecutiva provincial que dirige Cabaña está totalmente decidida a proponer como cabeza de lista a los próximos comicios a Luis Pizarro, uno de los indiscutibles referentes de este partido en Andalucía tras muchos lustros como segundo de Manuel Chaves al frente de la dirección regional del partido. Pero el sector griñanista de la provincia entiende que ese puesto de privilegio debe quedar reservado a Francisco Menacho, que fue precisamente el relevo del político alcalaíno en la Consejería de Gobernación y Justicia y que es, de facto, el único representante de la provincia en el Ejecutivo andaluz que preside Griñán.

¿Qué sector se saldrá con la suya? ¿Quién tendrá la última palabra? Lo cierto es que en los últimos meses Cabaña ha ganado todos los pulsos que ha mantenido con el PSOE regional, con la excepción de que no logró desbancar a Pilar Sánchez como candidata a la Alcaldía de Jerez. Pero no parece claro que desde Sevilla se vaya a ceder de nuevo, entre otras cosas porque estas son unas elecciones andaluzas que son claves para el futuro político no sólo del PSOE andaluz sino del propio Griñán como líder regional del partido. Y aunque la ejecutiva provincial vería lógico que Menacho figurara en la lista como número tres por su condición de consejero, y aunque los griñanistas tampoco cerrarían la puerta a que este tercer puesto fuera para Pizarro por sus años de dedicación al partido, cualquiera de ambos engranajes parecen a priori complicados, salvo que alguno de ambos dirigentes -o las corrientes en las que están ubicados- terminen por dar su brazo a torcer.

Es cierto que desde el inicio de la campaña a las generales en el PSOE se Cádiz y en las relaciones entre las direcciones provincial y regional parece haberse firmado una tregua que aún se mantiene vigente. En ello han podido influir las conversaciones internas que ya se vienen produciendo para encontrar una posición unánime de Andalucía ante el congreso federal de febrero en Sevilla o, también, que los resultados electorales en algunas de las localidades donde están las agrupaciones socialistas más críticas con Cabaña invitan al silencio antes que a alzar la voz. Ahí están, por ejemplo, las derrotas en San Fernando, Chipiona, Vejer o el caso llamativo de Juan Cornejo, cuya candidatura al Senado fue superada en su localidad natal, Medina Sidonia, por la de su compañera de partido Paola Moreno.

Pero la disputa no se centrará sólo en el número uno de la lista sino en los ocho puestos de salida de esa candidatura. Y es que a día de hoy nadie tiene el puesto asegurado. Además, queda por dilucidar el futuro político del veterano José Luis Blanco -quizás el más crítico con Cabaña- y de Bibiana Aído, cuya presencia la noche electoral en la sede socialista en Sevilla ha sembrado muchas interrogantes.

Y a todo esto hay que unirle que en enero Cabaña renunciará a la portavocía del Grupo Socialista en la Diputación. Ahí también se avecina un debate interno que puede desembocar en batalla, porque el secretario provincial del PSOE querrá cederle el testigo a Federico Pérez Peralta pero no parece que ni Irene García ni Fernando López Gil lo vayan a aceptar sin rechistar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios