Su logo es una silla vacía. Más claro agua. El nuevo partido, o 'no partido' como ponen en su web, Ciudadanos en Blanco quiere conseguir votos estas elecciones para dejar los sillones de los que serían sus futuros concejales sin concejales. Es decir, vacíos. La idea es que el ciudadano que decida votar en blanco, una opción más posible, también esté representado, que el voto en blanco sea computable. Como eso no será posible hasta que haya un cambio de la Ley Electoral, ellos piden el voto como un partido más, pero con el compromiso de no ocupar el sillón.

Así se presenta uno de los partidos más novedosos y peculiares de estos próximos comicios y que han conseguido cerrar listas electorales en Cádiz capital y Arcos de la Frontera. Precisamente desde Arcos han remitido incluso un comunicado para dar a conocer los actos que harán para difundir su movimiento esta campaña, con mesas informativas o la utilización de paredes para grafittis.

Ciudadanos en Blanco explica que es un movimiento social en respuesta a la incompetencia política, la falta de transparencia y la corrupción y que nace con la intención de morir cuando el voto en blanco sea computable por ley y no haga falta realizar estas estrategias. Mientras, de esta forma, "se estará proclamando de cara a los políticos que hay miles de votantes disconformes con unos y con otros". Por ejemplo, en las elecciones al Congreso en 2008 hubo 286.182 votos en blanco, lo que hubiera significado tres escaños.

El partido afirma que cada una de las personas que integran las listas, la mayoría independientes, ha tenido que firmar una renuncia al puesto que consiga si se da el caso. Aunque el puesto, por ley, lo tendrá primero que aceptar para luego no acudir a ninguna de las sesiones.