El presidente del PP, Mariano Rajoy, denunció ayer que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, responsabilice al PP de la actual situación económica y recalcó que "un gobernante con cuajo, sincero y responsable reconoce sus errores, pero no le echa la culpa a quienes llevan siete años en la oposición". A su entender, eso no lo puede hacer "el presidente del gobierno de un país" porque es una acusación "falsa e injusta".

De esta forma respondía al jefe del Ejecutivo, que el viernes aseguró en León que la causa del paro está en el modelo de 1996 que impulsó José María Aznar. "Zapatero recorre España echando la culpa a los que le precedieron y quiero decir que recibió la mejor herencia que jamás recibió un presidente en la historia de la democracia española", proclamó Rajoy en un mitin en la plaza de toros de Toledo, donde el PP reunió a casi 12.000 personas que interrumpieron el acto en varias ocasiones para corear "Zapatero dimisión".

El líder del PP arropó a la secretaria general del PP y candidata del PP en Castilla-La Mancha, a la que definió como "una mujer competente, capaz, trabajadora y apasionada por su tierra". Tras asegurar que De Cospedal es el "revulsivo" que necesita Castilla-La Mancha, acusó al actual presidente de la Junta, José María Barreda, de ser "cómplice" de las políticas de Rodríguez Zapatero.

"Soplan vientos de cambio y aquí, que es la tierra de los molinos, va a haber un cambio político de primera magnitud y por primera vez en la historia de la democracia, una mujer va a presidir Castilla-La Mancha", enfatizó ante un auditorio completamente entregado.

María Dolores de Cospedal aseguró por su parte que hay un "pulso de cambio" imparable que recorre todos los caminos de la región, un "latido social" que va a permitir la recuperación de España a partir de un nuevo Gobierno del PP en la comunidad autónoma. La secretaria general del PP recalcó que ella va a tener "el honor de liderar el gobierno que va sacar a Castilla-La Mancha de la crisis".

Un gobierno que será el "más solvente y preparado" que haya tenido nunca la región, compuesto por "hombres competentes y mujeres sobresalientes", capaz de hacer "más con menos", un gobierno "ejemplar para una sociedad ejemplar", un gobierno "honrado para una sociedad de ciudadanos libres e iguales", un gobierno centrado en un objetivo claro: el empleo.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, identifica al PP y a su líder, Mariano Rajoy, con "la derecha de la derecha" y asegura que forma parte de un "coro amplio" que lidera el expresidente José María Aznar, que siempre aparece cuando hay una campaña electoral.

Rubalcaba participó ayer en un mitin en Valladolid junto al candidato socialista a la Junta de Castilla y León, Óscar López, y el aspirante a la Alcaldía vallisoletana, Óscar Puente.

El también ministro del Interior criticó el silencio de Rajoy ante declaraciones "abyectas" como las del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, quien dijo a los magistrados del TC que han decidido sobre Bildu que "desde Madrid, con escolta y buen sueldo, es muy fácil decir que Batasuna se presente y quedar de demócrata mundial".

"Quien calla, otorga", dijo Rubalcaba, antes de añadir: "O Rajoy no manda o no puede o no quiere callarles. Yo creo que no quiere callarles".

A Rajoy le acusó además de tener una única propuesta, la de pedir elecciones anticipadas, pero le quiso dejar claro que no va a haber adelanto electoral y que el PSOE agotará la legislatura.

Rubalcaba criticó lo que él llama "el método Rajoy" para todo lo demás, que consiste en que lo mejor para que una idea no se trunque es no decirla y lo mejor para que una propuesta no falle es no hacerla.

Y, ahora que "me ha dado por las canciones", recitó una letra de Serrat adaptada al líder del PP: "Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que conoce a un tipo que una vez oyó a Rajoy hacer una propuesta".