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"Pensé que podía continuar por el trabajo realizado, pero lo acepto con deportividad"

  • Durante ocho años como concejal del Ayuntamiento, Maldonado hace balance de su tarea en la Casona del Parque y admite con "lealtad" la decisión de su partido de no contar con él en la candidatura

Diego Maldonado recibe a Málaga Hoy en su despacho del Distrito Centro, al que ha acudido casi a diario en los últimos cuatro años. El aún concejal de Vivienda, antes de Cultura, no repite en la candidatura del PP a los comicios del 22 de mayo, aunque ello no cierra del todo las opciones a seguir trabajando en la administración pública. Ofertas tiene sobre la mesa.

-Ocho años en el Ayuntamiento como concejal de Cultura y Vivienda. ¿Qué valoración hace de este periplo?

-Es muy positiva. En lo personal me he realizado mucho y he tenido la oportunidad de profundizar y conocer temas que tienen que ver con el desarrollo de la ciudad que para mí eran desconocidos, porque procedo de la sanidad. El grado de satisfacción es muy elevado en lo personal, y en lo político me voy con un sentimiento de profundo agradecimiento a mi partido, que me ha permitido estar no sólo ocho años en el Ayuntamiento, sino otros ocho años en la Diputación. Y agradecimiento a Paco de la Torre por haberme permitido formar parte de su equipo.

-¿Pensaba que estos años iban a tener continuidad?

-Es una cuestión de equilibrios. Yo hubiera querido continuar pero entiendo que los partidos tienen un recorrido que llevar a cabo y una serie de responsabilidades, como la renovación generacional. Tomo esto con mucha deportividad y con lealtad, me corresponde retirarme y lo hago con agradecimiento. Para mí ha sido una sorpresa, pensaba que podía continuar en base al trabajo desarrollado en estos ocho años que creo ha sido del agrado de los malagueños, de mi partido y del alcalde. Y eso me permitía pensar que podía seguir. No hacerlo no significa una cuestión de vida o muerte. Tengo mi trabajo, como jefe de sección del Hospital Clínico, y no tengo más inconveniente que el dejar de hacer algo que me ha llenado y me ha provocado una gran satisfacción.

-Usted supo que no repetía en la candidatura el mismo día en que el alcalde le llama por teléfono.

-Me citaron para tener una reunión con él y el presidente del partido y se me informó que por razones de renovación, que no se insatisfacción, se dejaba de contar conmigo para la lista del próximo mandato. Entendí que en algún momento esa situación tenía que llegar y me fui dándole un abrazo al alcalde y al presidente de mi partido como muestra de agradecimiento. También es cierto que me sorprendió un poco, porque no entraba dentro de mi esquema esa posibilidad. Las explicaciones que se me dieron estaban dirigidas a la idea de renovar, que era preciso que entrase savia nueva y eso quien no lo entienda está equivocado. Yo lo entendí.

-¿Pero cree que las formas usadas eran mejorables?

-Yo tengo la vida bastante resuelta. En su momento y ejerciendo como profesional de la medicina saqué unas oposiciones que me garantizan una plaza y un puesto que me esperan. No tengo la sensación de inquietud que podría tener de otro modo. Decidí entrar en la política activa cuando mi vida profesional y familiar estaban suficientemente consolidada. Entré en el partido en 1983 y no fue hasta 1995 cuando entré en la actividad pública. En esos años no quise participar en nada que pudiese impedir mi formación profesional y mi estabilidad familiar. Bien es cierto que las cosas se pueden hacer de muchas maneras; es un tema que ya hablé con el alcalde y con mi presidente y compartieron conmigo que quizá se podía haber hecho con anterioridad. Pero para mí carece de importancia.

-¿Le han llegado a plantear alternativas?

-Sí.

-¿Alguna opción de Diputación?

-Tengo en este momento una opción delante inmediata que es mi incorporación al hospital. Pero también es cierto que tengo varias ofertas dentro y fuera de la administración pública que tienen que concretarse y que tengo que valorar. Me han llegado desde el momento en que se hizo pública la lista. ¿Que ocurrirá? Creo que las propuesta de trabajo se tienen que meditar y valorar. Todavía no he llegado a la decisión; lo tendré que valorar con la tranquilidad y la holgura de que aquello por lo que has luchado parte de tu vida, que es la estabilidad en tu profesión, está garantizado.

-¿Le extraña que haya compañeros del equipo de gobierno que sigan en la lista a pesar del ruido generado en su gestión?

-¿Qué es lo que decide que haya compañeros dentro y otros fuera?, no me corresponde a mí analizarlo Creo que quienes han decidido qué personas deben salir o entrar lo han hecho con total objetividad y tienen todo mi apoyo.

-En estos últimos cuatro años, como concejal de Vivienda, ¿con qué se quedaría?

-Puede llamar la atención la respuesta porque de lo que más orgulloso me siento es de la política cercana y solidaria que hemos tenido con los vecinos de la ciudad. Luego hay cosas importantes, porque desde el IMV se ha construido el Museo Thyssen, se han rehabilitado muchos edificios monumentales, barriadas, se ha culminado Soliva y se ha impulsado Universidad..., pero lo que tiene más importancia es haber sido capaz de dar solución a los problemas de muchas familias, para las que llegar a final de mes significaba llamar a la puerta del IMV y plantear cuestiones como el dinero que tienen que pagar por el alquiler. Hemos sabido escuchar a estas familias y buscar con ellos vías legales para solucionar esos problemas y, en muchos casos, lo hemos conseguido.

-Usted es además concejal del Distrito Centro, un barrio donde contrasta la zona noble con algunos ejemplos de ruina urbana. ¿Cómo se soluciona?

-Con inversiones. En este momento hay inversiones que se están llevando a cabo en el centro, por cuantías elevadas, que permitirá la rehabilitación y revitalización. No es muy objetivo hablar de la situación actual de determinadas zonas del centro porque lo que habría es que ver la película completa, por qué está como está y hace treinta años no se acometió la recuperación. Es que no ha dado tiempo todavía a rehabilitar determinadas zonas. Llevamos más de diez años haciendo un esfuerzo muy importante pero conseguir el cien por cien es cuestión de tiempo y dinero. El centro ya no es hoy lo que era hace 15 o 20 años. Hacen falta quizás 10 o 15 años más para que podamos disfrutar de la completa transformación de nuestra ciudad.

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