Rafael Gómez, el cabeza de cartel de Unión Cordobesa (UCOR), está más que convencido de que el próximo domingo se convertirá en alcalde. En su último mitin de campaña -que se celebró en el colegio público Juan de Mena-, el también empresario no dejó de insistir en la importancia del voto entre las más de 400 personas que acudieron a la cita electoral y aseguró convencido que la Alcaldía "es un negocio más y hay que trabajar para hacerlo llegar a un buen fin; yo no voy a perder el tiempo".

Eso sí, Gómez llegó con más de tres cuartos de hora de retraso, lo que sirvió para el deleite de las familias que acudieron al centro educativo -que ya tenía las urnas preparadas para mañana- para ver a sus hijos en las actuaciones flamencas ofrecidas por la academia Ketty. El gentío aguantó con paciencia hasta que el candidato a la Alcaldía de UCOR entró y comenzó a repartir a diestro y siniestro besos y abrazos. Para todos y hasta para quien no se acercaba, Rafael Gómez no tenía reparos en dirigirse a cualquiera y darle un abrazo de lo más afectuoso. Entre ellos, también alguna que otra persona que intentaba pedirle una foto. Una petición a la que el candidato de UCOR concedía al instante, al tiempo que el himno de su partido sonaba una y otra vez, sólo interrumpido por una voz en off que decía: "Vota a Rafael Gómez. Con tu voto, tu ganas".

Y tras este paseo triunfal entre sus seguidores -jóvenes, mayores, matrimonios con hijos, jubilados y parados-, Gómez se subió al escenario y comenzó a presentar sus ideas. "Hemos recorrido todos los barrios y el objetivo que tenemos es dar trabajo y bienestar a Córdoba, que está en unas circunstancias delicadas".

Entre aplausos y gritos de apoyo, Gómez articuló un discurso más que repetido en las dos últimas semanas. La construcción fue el primero. Para el propietario de Arenal 2000, el de la construcción es el sector más importante, el motor de cualquier economía y el "único que crea empleo". Incidió en que el Ayuntamiento construirá hasta 7.000 viviendas sociales -5.000 de venta y el resto en alquiler- por apenas "10 ó 12 millones de pesetas". A su juicio, cualquier Consistorio "se lo puede permitir, porque en cada plan parcial que se hace el Ayuntamiento tiene gratis una parte del suelo". Por las viviendas que alzará Gómez si mañana se convierte en alcalde, apenas se pagarán entre 200 y 250 euros al mes y por un periodo máximo de 15 años. Sin duda, todo un reto.

Gómez también se mostró convencido de que la banca "tiene que ayudar a las empresas" para que sus proyectos puedan salir adelante. Y con el apoyo de la banca al sector empresarial, los ciudadanos serán los que se beneficien al crearse nuevos puestos de trabajos. Así, consideró que bajo el mantra de la construcción de todas estas viviendas se generarán entre 25.000 y 35.000 puestos de empleo.

Gómez no se olvidó de sus orígenes y recordó a un auditorio entregado "que soy platero y tengo que rendirme a la evidencia de que la platería esta muy mal porque yo antes tenía 200 trabajadores y ahora 60". Por eso, aseguró que desde el Ayuntamiento también se apoyará a la joyería, ya que esta actividad "tiene que ayudar a todos y no dejarnos solos". "No venimos a pasar el tiempo, sino a darlo todo por nada", subrayó el candidato.

Gómez aseguró que en los próximos cuatro años no cobrará el sueldo de alcalde, ni tampoco contará con asesores porque "no puedo pensar en lo que me tienen que decir". "Vamos a cambiar Córdoba y dentro de cuatro años vendrán desde el fin del mundo para ver qué hemos hecho", incidió.