Los candidatos a la capital apuraron ayer, último día en el que se puede hacer campaña, para intentar arrimar el ascua a su sardina e intentar animar a votar a ese sector de indecisos o abstencionistas que pueden resistirse hasta el último momento. Mañana se verá si lo han conseguido. Pero ayer, en el esprint final, intentaron dar el resto para aprovechar hasta el último rescoldo de dialéctica electoral.

El candidato del PP, José Torres Hurtado, esperó hasta las 20:30 horas para cerrar su campaña en un paseo por el bulevar de la Avenida de la Constitución. Allí, escoltado por sus acólitos, deambuló entre los granadinos ilustres que él plantó allí.

En ese ambiente, Torres Hurtado aseguró que se había elegido ese escenario para cerrar la campaña por el nombre de avenida en honor a la carta magna. "Lo más hermoso de la democracia es el día que se vota", aseguró un candidato popular radiante, llamando a la participación de los granadinos porque es "lo más maravilloso" que se puede hacer en una elecciones, esa "fiesta de la democracia" que el alcalde del PP espera que le sea favorable. "Hemos estado ocho años gobernando en Granada y aspiramos a seguir trabajando por la ciudad otros cuatro más", aseguró, al tiempo que lanzó al aire un deseo, el de que "ojalá que el domingo sea un día muy feliz".

Paco Cuenca, el aspirante del PSOE, intentó acercarse aunque fuera de palabra a las 3.000 personas que el Plaza del Carmen gritan a los cuatro vientos que son apolíticos. Aprovechando la circunstancia, Cuenca animó ayer a la ciudadania a "indignarse" para que mañana voten "al PSOE por el cambio" en Granada.

Haciendo balance de la campaña, Cuenca recordó sus encuentros con los vecinos durante todo el año y señaló que, fruto de sus reuniones, ha logrado con su candidatura configurar un programa "de la gente" basado en sus propuestas, lo que le permite, ha dicho, "mirarles a la cara".

Según reiteró, todas las ideas que ha planteado su equipo le hubiera gustado debatirlas con el candidato del PP a la reelección, José Torres Hurtado, que sin embargo "ha sesgado esa posibilidad a los granadinos".

"La derecha en estos años ha hecho a los granadinos más pobres y ha situado a Granada al final de la cola. Ha abandonado a los barrios, y ha conseguido que mucha gente se desanime, se desafecte, porque ha fundamentado su tarea en la bronca. Este alcalde va a pasar a la historia como el alcalde que prácticamente sólo ha hecho arreglar tres o cuatro calles y rotondas", ha sostenido.

El candidato de IU, Francisco Puentedura, eligió la zona Norte para cerrar su campaña. Antes, durante la mañana, aseguró que los criterios que movarán a su formación los próximos cuatro años serán la "igualdad y el equilibrio, lo cual se consigue respectivamente buscando la cohesión social y la cohesión territorial". El edil aseguró que garantizará servicios básicos a toda la ciudadanía para aumentar la calidad de vida. "Servicios como el agua, el transporte, los servicios sociales, los equipamientos públicos para actividades culturales y deportivas no son objeto de privatización, sino objeto de colaboración en una gestión liderada por el Ayuntamiento y coordinada con el Área Metropolitana", sentenció Puentedura.

Por su parte, el candidato de Los Verdes, Mario Ortega, cerró ayer haciendo balance de su campaña electoral después de que hace cuatro años quedase como cuarta fuerza más votada y con ánimos de superar esa calificación.

El candidato del PA, Jesús Valenzuela, estuvo recorriendo prácticamente todo el día la ciudad con un microbús descapotable desde el que, junto a una charanga, animando al voto de los granadinos para lograr lo que su predecesor -ahora en las listas del PP- no pudo conseguir: representación en el pleno municipal.

Mayte Olalla, candidata de UPyD a la Alcaldía, también cerró al frente de la marea magenta que la ha llevado a explicar su programa electoral por la ciudad. El plan pasaba por recorrer prácticamente todos los barrios de la ciudad en un fin de fiesta extenuante.

Hoy, a descansar. Mañana, lo que las urnas quieran.