Elecciones

Campaña con lamparones

  • Las gran mayoría de partidos políticos respetan paredes y lugares públicos a la hora de colocar su propaganda electoral, salvo algunos que empañan la limpieza de estos comicios con sus carteles o pintadas

Hasta el momento todo discurre dentro de la normalidad en cuanto al respeto por mantener limpia la ciudad desde que se inició la campaña electoral la madrugada del pasado viernes.

Las formaciones políticas de la localidad, en total son diez las que concurren a  estas elecciones, han colocado su cartelería con la imagen de sus candidatos en farolas o en vallas autorizadas que están situadas en puntos estratégicos. Es decir, dentro de un orden y con la idea de no ensuciar las calles o guarrear fachadas, ya sean de propiedad privada o pública.

Sin embargo, siempre hay agrupaciones que no respetan las normas del juego y colocan la propaganda en lugares no permitidos que afean la ciudad y que, para muchos, suponen una táctica propagandística poco edificante. El caso más clamoroso lo protagoniza el Partido Vecinal Regionalista (PVRE), formación que defiende los intereses de los vecinos que habitan en viviendas irregulares. Desde hace un par de meses, en los alrededores de un elevado número de rotondas de Chiclana se pueden apreciar las pintadas con las siglas de este partido. Quizás sean algunos incontrolados los que llevan a cabo esta acción, pero el caso es que nadie hace nada para eliminar esos escritos que inundan la ciudad. Quizás fuera conveniente que el propio partido tome cartas en el asunto y limpie las paredes y al mismo tiempo su imagen de cara a la ciudadanía.

Otro partido que ha incumplido las normas de limpieza en esta campaña, si bien de manera más leve, es la Agrupación de Unidad Andalucista (AUNA) que pega su cartelería electoral en paredes; en concreto en Urbisur y en los muros del río Iro, en pleno centro de la ciudad.

Por otro lado, también es criticable la colocación de pegatinas a lo largo y ancho de la ciudad con los rostros de determinados candidatos y con objeto de dañar sus imágenes, sin reparar en que esta antigua estrategia ya no beneficia nadie y sólo contribuye a ensuciar las calles.

Con todo ello, y en líneas generales, la campaña se viene desarrollando dentro de los cauces de respetuosidad con el mobiliario público, si bien cabe recordar que tan sólo han transcurrido tres días desde que se diera el pistoletazo de salida a la colocación de carteles electorales.

No obstante, aún quedan trece días por delante y se verá si alguna que otra formación incumple con la limpieza con la que hasta ahora se lleva a cabo la campaña. Otra cosa será si se lleva a cabo la retirada de  multitud de carteles que cuelgan en farolas y postes de la ciudad una vez que finalicen estos comicios municipales.

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