Conscientes de su fuerza en los malos tiempos, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, adelantaron ayer que la manifestación que tendrá lugar hoy por las calles de Madrid en favor de la recuperación del diálogo social con la patronal y el Gobierno, será una "de las más grandes del pasado reciente de España". Los responsables sindicales exigirán que se protejan los salarios y los puestos de trabajo, así como que el reparto de sacrificios por las consecuencias de la crisis. Un discurso del que apenas se han movido una coma desde el inicio de la recesión española.

A pesar de los dos fracasos del diálogo social, tanto a nivel bilateral como con el Gobierno, los sindicatos siguen apostando por la negociación, explicaron los líderes sindicales, quienes aventuraron que la movilización será una "afirmación masiva de carácter democrático, sindical y social". "Es una manifestación para la negociación", aseveraron. Tanto Toxo como Méndez explicaron que es importante recuperar las relaciones con la CEOE para desbloquear los convenios colectivos de 2009 y acordar la negociación colectiva de cara a los próximos tres años, algo que, a su juicio, enviaría un mensaje a la sociedad de "compromiso fuerte" como nuevo marco de desarrollo de la actividad económica. Del mismo modo, apuestan por recuperar las relaciones tripartitas, entre los sindicatos, patronal y Gobierno, con el fin de movilizar recursos que generen actividad económica, transformen el modelo productivo y mantenga la protección a los desempleados.

A pesar de los dos fracasos del diálogo social, tanto a nivel bilateral como con el Gobierno, los sindicatos siguen apostando por la negociación, explicaron los líderes sindicales, quienes aventuraron que la movilización será una "afirmación masiva de carácter democrático, sindical y social". "Es una manifestación para la negociación", aseveraron.

Entre los objetivos que se han propuesto en la reactivación del contacto con la patronal se encuentra el de "proteger los salarios", ya que su descenso sólo agravaría la situación del consumo, algo que al final supondría nuevos incrementos del desempleo. Méndez resaltó la importancia de buscar un "compromiso fuertemente coordinado" desde todas las administraciones para que nadie pretenda aprovechar la crisis sacando adelante recetas que podrían agravar la situación.