El Estado cerró 2011 con un déficit de 54.739 millones, el equivalente al 5,1% del PIB, después de que los gastos no financieros se situaran en 168.312 millones, un 12,5% menos, y de que los ingresos sumaran 137.056 millones, un 2,8% menos.

Esta cifra de déficit supone un incumplimiento del objetivo de tres décimas, según señaló el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en una nota. Del déficit resultante, 54.376 millones (5,07% del PIB) corresponden al Estado y 363 millones (0,03%) a los organismos de la Administración Central.

La recaudación neta del Estado en 2011 ascendió a 177.000 millones, un 1,1% más, de los que la mayor parte correspondió a ingresos tributarios favorecidos por el mejor comportamiento de IRPF, Sociedades e IVA, que contrastaron con la caída de impuestos especiales.

Ayer se conocieron detalles como la recaudación total y el crecimiento en un 1,3% de los ingresos impositivos respecto a 2010, como consecuencia de las subidas impositivas o eliminación de beneficios fiscales de los dos últimos ejercicios. La recaudación por impuestos directos fue de 89.641 millones, un 3,1% más, mientras que por impuestos indirectos fue de 71.240 millones, un 0,9 % menos. El resto de los ingresos no financieros ascendió a 16.119 millones (0,8% menos).