Tribuna Económica

rogelio velasco

Ventajas de formar parte de España

Entiendo el hartazgo de los ciudadanos sobre el asunto de la financiación de las comunidades, pero los nacionalistas no paran de contar falsedades, hasta el punto que niegan la aritmética fiscal más simple derivada de las investigaciones realizadas. Repitiendo tantas veces una mentira, los ciudadanos la creen.

Es conocido que la financiación calculada en base a la población ajustada (de acuerdo con criterios técnicos) para Cataluña casi iguala a la media nacional. Sobre una base 100 para la media de las comunidades autónomas, Cataluña consigue 98,2. Sin embargo, se han obviado en esos cálculos los grandes ahorros por pagos de intereses, derivados de los préstamos que el Estado ha concedido a las comunidades desde el año 2012 en condiciones muy ventajosas. En ese año, los mercados financieros se cerraron completamente para las comunidades, de manera que éstas no podían financiarse y estaban al borde del colapso.

Esta semana, Fedea ha publicado un documento en el que se realiza un cálculo del ahorro de intereses derivado de los préstamos que la Administración Central ha concedido a las Comunidades desde el año 2012 hasta el 2016. Durante el primero de estos años, el gobierno central puso en marcha dos mecanismos para resolver el estado de insolvencia de las comunidades. En primer lugar, el Mecanismo Extraordinario de Pago a Proveedores, tratando de evitar, a su vez, una quiebra en cadena de los miles de proveedores que suministran bienes y servicios a las comunidades. Y, en segundo lugar, el Fondo de Liquidez Autonómica, destinado al pago de vencimientos de deuda autonómica y nueva deuda para satisfacer gastos corrientes.

Durante el periodo mencionado, Cataluña recibió préstamos por valor de más de 53.000 millones, la más elevada de toda España. Andalucía recibió 24.000 millones, ocupando el tercer lugar. Al principio del periodo, el tipo de mercado para las autonomías era superior al 11%, aunque algunas comunidades, ni pagando más, hubiesen conseguido financiación. Para el Estado era del 6% y éste prestaba a las comunidades a un tipo del 7,5%. La mejora de la economía, ha permitido al Estado captar recursos a tipos muy reducidos. En la actualidad, presta a las Comunidades a tipos que oscilan entre el 0% y el 1%, por debajo de lo que lo paga el Estado.

Incluso descontando el efecto que ha tenido la caída generalizada de tipos, el ahorro para las comunidades ha sido de unos 15.000 millones, que es una subvención de la Administración central a las autonomías. Cataluña es la que más se ha beneficiado, con 5.300 millones. El ahorro para Andalucía supera los 2.400 millones.

Si se aplican estas subvenciones a la financiación por habitante, Cataluña pasaría a tener un índice de financiación del 103,7, por encima de la media nacional, mientras que Andalucía empeoraría su posición, pasando del 96,5 al 96,2, debido al menor volumen de deuda y, por tanto, de subvención de intereses.

Los beneficios para todos los territorios de estar unidos, son enormes. Ayer, la industria catalana habría desaparecido sin la protección aduanera y la reserva del mercado español. Hoy, son beneficios de poder acceder al mercado de capitales gracias al Estado.

Pero no importa, los nacionalistas catalanes seguirán repitiendo el "España nos roba".

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