La futura Unicajasur nacerá con una cartera empresarial de cerca de 250 empresas, entre las que tienen una significativa presencia las inmobiliarias. La entidad tendrá que digerir el ladrillo, pero también será la accionista principal de sociedades como SOS Cuétara o el Banco Europeo de Finanzas (BEF).

La promoción, tanto inmobiliaria como industrial, conforma una gran parte de esta cartera, en gran medida debido a la herencia de Cajasur. La caja cordobesa participaba a cierre de 2008 en 90 empresas, de las que 22 se dedican a la actividad residencial y ocho a la promoción industrial. Según el informe económico del año pasado, el 53,7% de sus participaciones empresariales se hallan en el sector inmobiliario.

En este bloque figuran entidades como Prienesur, nacida de la compra de la promotora de la que era copropietaria junto al empresario Rafael Gómez, Sandokán. También Contrucciones y obras Tremensur, que aglutina el negocio que conservó Cajasur tras sus polémicos acuerdos con el grupo madrileño Tremon, ahora en concurso.

La cartera empresarial de Cajasur se empezó a forjar a mediados de los 90 y enseguida se dirigió hacia el negocio inmobiliario, que dio pronto dinero, pero después indigestó la cuenta de resultados. De este perfil, sólo escapan Sanyres, especializada en el segmento de la geriatría y en la que tiene una participación del 16,5%, y SOS Cuétara, de la que a finales del año pasado poseía el 5,42% del capital.

El proyecto de fusión convertirá a la futura Unicajasur en el principal accionista de la convulsa compañía agroalimentaria española. Unicaja dispone del 9,5% que, sumado a la participación de Cajasur, eleva la presencia de las entidades andaluzas casi al 15%, muy por delante del 10% de Caja Madrid.

Además, la unión le dará el control del BEF, creado por las cajas andaluzas para articular sus inversiones industriales. Unicajasur dispondrá del 50,5% del capital, mientras que Cajasol mantendrá su 33% y Cajagranada el 16,5%.

Las partipaciones empresariales de Unicaja alcanzan a un centenar de entidades, de las que 17 se centran en la actividad inmobiliaria residencial e industrial, y entre las que figura Acinipo, sociedad a través de la que articula gran parte de su negocio inmobiliario. No obstante, la cartera de la caja malagueña presenta un perfil bastante más diverso, con intereses en energías renovables -parques eólicos-, nuevas tecnologías -PTA de Málaga-, y turísticos -Hoteles Playa, Globalia o la naviera Antilia-. En el sector del agua dispone del 35% de Aquagest Sur, del grupo Aguas de Barcelona (Agbar). El presidente de la caja malagueña, Braulio Medel, estimó en diciembre en 4.000 millones el valor de las participaciones. No obstante, el valor contable de las que forman parte del grupo Unicaja se valoraba en aquel momento en algo más de 163 millones.

El grueso de los activos proceden de las acciones en grupos que cotizan en bolsa: Abertis (2%), Iberdrola (1,6%), Sacyr (2%), Banco de Andalucía (5%), Reyal Urbis (2%) o Vodafone.

Finalmente, la Caja de Jaén tiene 23 entidades en su cartera empresarial, entre las que figuran 13 promotoras inmobiliarias y tres de distribución y venta de energía.