Hito aeronáutico El A400M alza el vuelo en Sevilla

Sevilla, ciudad de vuelos inaugurales

  • Los casi setenta años de historia aeronáutica de la ciudad han presenciado los despegues de modelos menores que el nuevo avión militar de Airbus, el A400M, pero tan importantes como el C295 o el CN-235

Sevilla se encuentra ante un hito sin precedentes. El avión militar que se monta en la capital hispalense, el A400M de Airbus Military, supone un elevado salto tecnológico y, hoy, por fin y después de muchos contratiempos, surcará el cielo. Si bien es un acontecimiento histórico porque la irrupción de este modelo marcará un antes y un después en el mercado internacional, no se puede pasar por alto que la capital hispalense ya ha presenciado en su larga trayectoria aeronáutica los vuelos inaugurales de otros dos modelos, como el CN-235 y el C295.

Desde que allá por 1942 -mucho antes de que Airbus existiera como tal- Construcciones Aeronáuticas SA (CASA) inaugurase su primera planta en Sevilla -en Tablada- ha llovido mucho. En concreto, han sido dos los productos propios de la compañía que alzaron el vuelo por primera vez en la capital andaluza. En los años 80, el CN-235 supuso un paso adelante en la gama de aviones militares del grupo. Aunque con características similares al C212 -otro de los aviones emblemáticos de la firma-, llegaba a duplicar su capacidad. Los dos primeros prototipos se construyeron en Getafe e Indonesia, sin embargo, fue en Sevilla donde se puso en marcha la línea de montaje. El primer aparato de esta serie voló en la capital andaluza en agosto de 1986. Hasta la fecha se han vendido 255 unidades.

Por su parte, el lanzamiento del C295 también supuso un espaldarazo para la ciudad de Sevilla. Se trataba de una aeronave de transporte militar con una capacidad de carga útil de nueve toneladas y que alcanzaba una velocidad de crucero de 260 nudos (480 km/h). Con este avión, la empresa se convirtió en la compañía con la oferta más amplia de aparatos de este tipo por debajo de las diez toneladas. Voló por primera vez en noviembre de 1997 y su línea de montaje en San Pablo entró en funcionamiento en 1999.

Al margen de estos dos hitos, que no llegan al nivel del acontecimiento que hoy se presenciará en Sevilla de la mano del A400M, la ciudad ha albergado otro tipo de ensayos en vuelo -que no inaugurales- de los diferentes aviones que se han fabricado, o fabrican, aquí.

Si echamos un vistazo a los inicios aeronáuticos de la ciudad, el programa más importante de los primeros años del centro de Tablada fue el Heinkel 111, un bimotor que constituyó la base de la flota alemana de bombarderos durante la II Guerra Mundial. El primer modelo que se hizo fue el P, conocido coloquialmente como el Pedro, que arrancó su producción en Tablada en 1940 y cuyo vuelo inaugural tuvo lugar en 1945.

En estos mismos tiempos, la escasez de motores y hélices para el modelo mencionado llevó a la factoría sevillana a trabajar también en el montaje de otros dos prototipos, esta vez del modelo DO-25 de Dornier, y en sus ensayos de vuelo.

En la década de los 60, la ciudad de Sevilla asistió a la construcción de una nueva factoría. Levantada en el extremo oeste del aeropuerto de San Pablo, abrió un nuevo abanico de posibilidades. Si bien durante sus diez primeros años de vida se dedicó a las tareas de revisión de aviones, más adelante se ampliarían sus horizontes -a modelos tan señeros como el C212- y su volumen de trabajadores. A principios de los 70, CASA tenía 1.500 empleados entre sus dos centros.

En este contexto, el C212 se erigió en uno de los modelos más importantes para la compañía -bimotor de transporte militar, ha alcanzado ventas de 428 unidades desde su lanzamiento-. Su primer vuelo fue en 1971. Los prototipos se ensamblaron en Getafe, aunque la línea de montaje, que se puso en marcha dos años más tarde, se instaló en San Pablo, que también fue el centro que se encargó de las pruebas de vuelo. Precisamente, en el mismo año en que el C212 voló por primera vez, CASA entró a formar parte de Airbus Industrie, un grupo mercantil creado inicialmente por la firma francesa SNIAS y la alemana Deutsche Airbus en 1969 y a la que, posteriormente, se unió la holandesa Fokker, con el propósito de producir un aparato civil para 300 pasajeros. La mirada de la recién creada sociedad se posó en España al considerar que la aerolínea Iberia pudiera ser un comprador potencial. CASA estaba inmersa en el programa Mercure en aquella época, por lo que se pensó en Hispano Aviación SA (HASA, la aeronáutica sevillana que fabricó el HA-200, conocido como Saeta). Ésta, sin embargo, ya había aprobado su absorción por parte de CASA, que fue la que finalmente entró a formar parte de Airbus Industrie.

La adjudicación del ensamblaje final del Harrier Plus configuró otro importante hito en la historia de Airbus en la capital hispalense. El centro de San Pablo fue el que se encargó de la FAL (1994), de las pruebas de vuelo y las entregas. El primer despegue de estos aviones tuvo lugar en diciembre de 1996.

Ya en 2004 fue cuando Airbus hizo su más reciente apuesta por la capital sevillana. La construcción de la FAL del A400M supuso el impulso definitivo. El de hoy será el tercer vuelo inaugural que viva la ciudad. Todo un hito que marcará la historia aeronáutica sevillana, andaluza y española.

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