No habrá recuperación sin crédito. Así de tajante fue el mensaje que el catedrático Santiago Carbó expuso durante su participación en una conferencia on line organizada este miércoles por el Observatorio Económico de Andalucía (OEA).

Carbó, uno de los economistas españoles más reputados, que entre otros cargos es catedrático de Economía y Finanzas de CUNEF y director de los estudios financieros de Funcas, ofreció su visión sobre La economía post-Covd. Una nueva realidad financiera.

Para Carbó, al contrario que la anterior crisis, la Gran Recesión iniciada en 2008, “no es posible una reactivación  sin crédito”.

“Sea cual sea la recuperación económica tras el Covid-19, sería muy conveniente que fuera con una participación destacada de la financiación bancaria”, afirmó  en el evento digital en el que participó desde Granada.

De hecho, a pesar de los problemas que tiene el sector bancario, para Carbó, éste “está en disposición de ser un protagonista positivo” en la superación de la crisis económica provocada por la pandemia.

A preguntas de los participantes en la conferencia virtual, incluso afirmó que, en su opinión, en el tiempo que llevamos afectados por las consecuencias que ha tenido la lucha contra el coronavirus, “la banca española ha estado  a la altura”. Carbó señaló que los bancos han sido “dinámicos, proactivos para ayudar y han mantenido el servicio”. Por eso, respalda su actuación con los datos con los que contamos ahora mismo. “Esperemos que no conozcamos errores en el futuro que ahora no se perciben”, añadió cauteloso.

Carbó también avaló la medida de conceder crédito avalado por el ICO, aunque se preguntó si la cuantía de cien mil millones de euros anunciada –y aún no alcanzada– será suficiente. Considera que probablemente no lo sea y aportó un dato para sostenerlo. En 2019 el crédito para las empresas fue de 340.000 millones, “lo que indica que no es mucho”.

¿Qué más puede hacer el sector bancario? La pregunta se la hizo también el ponente. Desde el ámbito de las políticas públicas, continuar con los avales, fomentar la banca participativa, conseguir una financiación más capilar incluso con titulización de la deuda de las pymes y flexibilizar temporalmente los requerimientos de solvencia. En el ámbito de las entidades, ve acertado el reconocimiento anticipado de pérdidas o la actitud proactiva de la banca en participar en la reconstrucción de la economía. También estimó necesario que se amplíe la digitalización del sector. No descarta operaciones corporativas, aunque las ve más probables las domésticas que las internacionales, donde cuesta mucho más lograr sinergias.

Carbó fue presentado por el presidente del OEA, Francisco Ferraro, quien en su intervención inicial destacó que en Andalucía ya se notan signos de reactivación y, pese a las previsiones pesimistas para 2020, espera una crisis menos larga que la Gran Recesión.