Tribuna de opinión

Alberto García Valera y Guillermo Ramos

Remedios contra la falta de liquidez vírica

Calle vacía durante la crisis del coronavirus

Calle vacía durante la crisis del coronavirus

EL Covid-19 nos ha situado ante un escenario negativo en lo económico, que se agrava cada día, y que requiere de medidas coordinadas de las administraciones que nos gobiernan.De entre las iniciativas ya aprobadas, la más importante permite dotar de liquidez a los agentes económicos a través de una línea de financiación que otorgue avales a los recursos otorgados por entidades financieras para atender al pago de las obligaciones de las empresas y que, en el caso del Estado, cuenta con distintos instrumentos, que se han habilitado con un importe de hasta 112.000 millones, en unas condiciones que, respecto de los primeros veinte mil, se publicaron el pasado jueves en el BOE.

Mediante este instrumento se concretan las condiciones para el otorgamiento de avales a la financiación de las empresas afectadas por el Covid-19, que se soliciten hasta el 30 de septiembre de 2020, y que cubrirá el 80% de los préstamos a autónomos o Pymes y, que, en el resto de las empresas, cubrirá un 70% del préstamo nuevo, que quedará en un 60% en el caso de renovaciones. Los avales tendrán una vigencia igual a la financiación garantizada, con un plazo máximo de cinco años, y su coste (entre 20 y 120 puntos básicos) se asumirá por las entidades concedentes, sin que éstas puedan repercutirlos, en términos de comisiones o tipos de interés, que deben mantenerse en línea con las existentes hasta el origen de la pandemia. En todo caso, por normativa de la Unión Europea dichas ayudas no podrán superar el importe de 800.000 por empresa.

Con objeto de que la financiación pueda ser inmediata, el Instituto de Crédito Oficial tiene un plazo de 10 días para acordar con las entidades financieras las condiciones que permitan la efectiva puesta en marcha de esta línea de avales.

Es importante destacar que son las entidades financieras quienes realizan el análisis del perfil de riesgos y mantienen plena potestad para la aprobación de las operaciones y quienes determinarán, atendiendo a tales circunstancias, el resto de condiciones concretas para sus potenciales clientes.

El requisito elemental para el acceso a esta línea de financiación es que el solicitante no estuviese en morosidad a 31 de diciembre de 2019, lo que se concreta en no figurar en los ficheros de la Central de Información de Riesgos del Banco de España en esa fecha.

Queda claro que dichos préstamos podrán estar dirigidos tanto para atender al pago de salarios, facturas, necesidad de circulante u otras necesidades de liquidez, como al vencimiento de las obligaciones tributarias, cuya falta de aplazamiento ha sido criticado por diversos colectivos. Desde el jueves, lo que también resulta de los plazos pactados es que esta línea no ha servido para pagar las autoliquidaciones ya presentadas de retenciones o IVA el pasado día 20, ni tampoco parece que pueda llegar a tiempo para el pago de los impuestos del día 30 de este mes

En el caso de pymes y autónomos andaluces, además de a las líneas anteriores, también podrán acudir a las medidas extraordinarias de la Junta de Andalucía que, para supuestos de dificultades ocasionadas por el Covid-19, ha comprometido una línea de avales de hasta 500 millones de euros –que en este caso requiere de la suscripción de los correspondientes acuerdos entre las entidades financieras y la Agencia IDEA–. De manera similar al programa estatal, esta iniciativa establece una serie de exclusiones con objeto de asegurar que la línea de ayuda no sea aplicable a empresas que ya estuviesen en concurso de acreedores o condenadas a la pérdida de la posibilidad de obtener ayudas públicas. El elemento diferencial esencial es que, en este caso, la Comunidad Autónoma avalará a través de Garántia hasta el 100% de los préstamos.

Hablamos, en este caso, de préstamos de entre 5.000 y 300.000 euros – con un tope del 25% de la facturación de 2019- y una duración mínima de entre 6 y 36 meses.En definitiva, medidas que cuentan con el apoyo del BCE, que ha movilizado, para el conjunto de la Eurozona, tres cuartos de billón para la adquisición de activos hasta finales de 2020, y que ayudarán mucho a superar los controles de solvencia de la banca comercial.

Medidas, de otro lado, que aún están por llegar, y cuanto antes, a cada empresa y autónomo que está sufriendo los efectos económicos de este virus, y que como el mejor de los geles hidroalcohólicos debe ayudar a prevenirnos de los efectos del contagio a la totalidad del sistema económico de la actual falta de liquidez.

Alberto Garcia Valera es Socio responsable de EY en Andalucía.

Guillermo Ramos es Socio de EY Abogados.

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