Tribuna Económica

Rogelio velasco

España según 'The Economist'

Creo que es la tercera vez, en los quince años que llevo colaborando con los diarios del Grupo Joly, que titulo un artículo igual. Cada 4 o 5 años, The Economist dedica a España un informe centrado en los principales aspectos económicos y políticos, entre otros. Merece la pena leerlos por su alejamiento de intereses domésticos -critica a derecha o a izquierda, según el caso-, y tratarse del medio más influyente del mundo.

Como en los anteriores informes, publicados en momentos positivos del ciclo económico, en este también comienza con grandes alabanzas. Cuarenta años después del restablecimiento de la democracia, las libertades civiles se parecen más a las escandinavas que a las de un país del sur. Con la segunda esperanza de vida más elevada del mundo, una buena sanidad y unas infraestructuras entre las mejores, España es, en muchos aspectos, un lugar extraordinario para vivir. Este es el juicio central del informe.

Sin embargo, la corrupción política, la brutal elevación del paro, la profunda y duradera crisis económica, la creciente desigualdad y los problemas políticos derivados de Cataluña, está poniendo a prueba la solidez de España.

El informe no toma partido. Es el estilo centenario de la revista. Pero no deja de señalar críticamente a las actuaciones políticas de los independentistas radicalizados, burlando la Constitución, organizando una votación en el Parlamento catalán y un referéndum ilegales. Añade la ausencia en los países occidentales del derecho de autodeterminación, y de las vías de independencia unilaterales, sólo aceptables cuando un territorio está sometido por la colonización, la invasión o la supresión de derechos humanos, algo que en Cataluña no ocurre.

Denuncia así mismo los papeles proindependentistas que juegan la televisión catalana y el contenido de los libros de Historia. Igualmente, las declaraciones de tintes racistas y xenófobas del nuevo presidente regional, Quim Torra. "Bestias salvajes con forma humana". Así ha calificado a los españoles.

Señala dos cuestiones fundamentales para entender el actual estado de cosas. Cataluña no ha sido nunca independiente, como ha señalado también recientemente el mejor hispanista vivo, John Elliott, en su obra Scots and Catalans. En 1.137 el Condado de Barcelona fue absorbido por la Corona de Aragón. Y, en segundo lugar, que un Estado débil no puede eliminar las diferencias locales. Uno de nuestros retos es el de encontrar un equilibrio adecuado entre centralidad y diversidad.

Desigualdades regionales, financiación autonómica, desmadres constructores en varias autonomías, desigualdades personales, entre otros muchos, son temas que el informe recoge con admirable equilibrio. Y en relación con el cambio en el modelo productivo, aparece una noticia referida a Andalucía: la empresa Glamping Hub, web de reservas de campings de lujo, número uno de este sector a nivel mundial.

El informe finaliza recogiendo la opinión del Gobierno contra de la propaganda independentista. España es un país que respeta los derechos humanos, la separación de poderes y se encuentra en las posiciones más elevadas en cuanto a calidad de la democracia. Así acaba.

Este informe mejorará la imagen internacional de nuestro país, tan deteriorada los últimos años.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios