Las cuentas de Banesto lograron capear la crisis durante el primer trimestre de este inestable 2008, un periodo que la entidad cerró con un beneficio neto atribuido de 217,6 millones de euros. Esta cifra superó en un 16,1% la obtenida justo un año antes, gracias, entre otros motivos, al dinamismo del negocio tradicional.

Según las cuentas remitidas ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad padeció en menor medida que la media del sector la desaceleración de la actividad crediticia, ya que repuntó un 15,9%, hasta los 76.232 millones de euros. En este apartado, el banco subrayó que la financiación a pymes y empresas compensó la pérdida de fuelle del negocio hipotecario.

Al igual que está ocurriendo en el resto del sector, Banesto constató un empeoramiento del ratio de morosidad, que pasó del 0,45% del primer trimestre de 2007 al 0,59% del mismo periodo de este año -en las hipotecas fue del 0,66%-. El consejero delegado de la entidad, José García Cantera, aseguró ayer que no teme que la crisis económica y financiera que atraviesa España empeore mucho más esa tasa, que ha evolucionado "dentro de las previsiones" y sigue siendo inferior a la del conjunto de la banca. Y eso que los activos dudosos crecieron en tres meses unos 110 millones, lo mismo que en todo 2007.

García Cantera destcartó, no obstante, que la morosidad continúe creciendo a ese ritmo en lo que queda de ejercicio. Respecto a la crisis de liquidez, el director financiero de Banesto, Juan Delibes, indicó que "el mercado no está cerrado" y que la posición del banco ha mejorado: dispone de 3.500 millones de euros netos, que, a su juicio, serán suficientes para cubrir los vencimientos previstos hasta finales de año.

En cuanto a los recursos de clientes, los registrados en balance sumaron 84.345 millones, un 20% más. Los de fuera se vieron afectados por la evolución de los mercados (los fondos de inversión cayeron un 25,6%) y por la política comercial de la casa, más orientada a la captación de depósitos en balance. De hecho, retrocedieron un 21,9%, hasta 12.027 millones.